El
angosto espacio no permite que entren más de 20 personas a la vez, y se
necesita reservar meses antes. Por ello, anualmente contemplan "La
última cena" unas 300.000 personas. Además, los visitantes no pueden
acercarse a menos de dos metros de distancia del famoso fresco.
Ahora
se presenta la gran oportunidad de observar una de las obras maestras
del genial artista renacentista simplemente abriendo esta página de
Internet, que fue inaugurada el pasado sábado.
La
iniciativa de colgar la obra en la red es de la casa editorial De
Agostini y la sociedad Hal9000, líder mundial en el sector de la
fotografía de alta definición, con el patrocinio del Ministerio de
Bienes culturales. La calidad de la fotografía del Cenáculo, 16.000
millones de pixels, permite a los internautas penetrar hasta las
entrañas del fresco y gozar de todos sus detalles.
La
obra, convertida en enigmática por novelas como "El código da Vinci"
sigue levantando pasiones, y la posibilidad de investigar en los
meandros de sus detalles la hace aún más fascinante. La posibilidad de
estar tan cerca de la imagen permite apreciar detalles como un pequeño
campanario, de menos de dos centímetros, que se ve desde la ventana
detrás de la figura de Jesús.
También
se pueden ver claramente los objetos presentes en la mesa, desde los
vasos con el vino a algunos gajos de naranja en un plato frente a San
Mateo. Con un poco de atención se pueden observar los detalles del
manto de Judas, el único en el que Leonardo dibujó pequeños bordados
dorados.
Con
el cursor se pueden acariciar las pequeñas grietas de la pintura de
Leonardo, causadas por el paso del tiempo y por su intención de
realizar un fresco pintado "a seco".
Esta
obra de Leonardo, que sobrevivió milagrosamente al bombardeo de Milán
en 1943 -os habitantes de la ciudad apuntalaron el muro con sacos de
arena-, fue restaurada siete veces con técnicas diferentes y con la
obsesión de fijar el color, lo que supuso el empleo de colas que con el
paso del tiempo oscurecieron el original hasta hacerlo casi
imperceptible.
Además,
Leonardo no sabía que por debajo de aquel baptisterio pasaba un río que
humedecía la pared sobre la que había pintado, lo que provocó la
pérdida de color apenas diez años después de que hubiera acabado el
fresco.
http://www.haltadefinizione.com/magnifier.jsp?idopera=1
LA ÚLTIMA CENA DE LEONARDO DA VINCI .
ALTA DEFINICIÓN .