EL SEÑOR ES MI PASTOR .
El Señor es mi pastor nada me falta
El Señor es mi pastor,
nada me falta.
En prados de hierba fresca, me hace reposar,
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repone mis fuerzas.
El Señor es mi pastor,
nada me falta.
Me guía por la senda del bien,
haciendo honor a su nombre.
Aunque pase por quebradas peligrosas,
ningún mal temeré,
porque Tú estás conmigo,
tu bastón y tu vara me protegen.
El Señor es mi pastor,
nada me falta.
Me preparas un banquete
para envidia de mi adversario,
perfumas con aceite mi cabeza
y mi copa rebosa.
Tu amor y bondad me acompañan
todos los días de mi vida;
y habitaré en la casa del Señor
por días sin término.
El Señor es mi pastor,
nada me falta.
(Salmo 23 ) .
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