Nazaret
era un pueblo enclavado en una escarpada montaña; caracterizado por sus
casas blancas, cuadradas, adornadas con celosías y construidas con
piedra y revoque.
En
aquella época tenía unos 120 habitantes, y aproximadamente 30 casas.
Era un humilde pueblo ignorado por los hombres, y sin embargo fue el
elegido por Dios para comenzar la historia de Jesús.
Las
gentes de Nazaret (como del resto de Palestina) soñaban con muy
variados destinos. Algunos imaginaban que pronto vendría un imperio
universal bajo el mandato de un Mesías conquistador, que impondría su
voluntad por la fuerza; otros ansiaban unas normas basadas en el amor y
la honestidad. El futuro era el tema central de conversación entre
aquellos hombres. Esta incertidumbre constituía un rasgo característico
de su personalidad como pueblo.
Las
casas en Nazaret tenían dos partes: una inferior y otra superior. En la
superior, que era donde se habitaba, el suelo estaba cubierto de
esteras y, en las paredes, había una serie de vasares donde se guardaba
las mantas con la parte inferior se utilizaba como almacén, telar o
pequeño taller; solían también estabular algunas cabras para disponer
de leche.
Nazaret
estaba situada cerca de un camino de mar que venía de Egipto y llevaba
a Damasco. Esta ruta era recorrida por numerosas caravanas. Pasaba
también cerca de Nazaret el camino de Oriente, que, desde el mar,
conducía a los comerciantes a lejanas tierras.
En
dirección a Occidente se alcanzaba el Mediterráneo, por el que los
barcos navegaban hasta Egipto, Grecia y Roma. Aún siendo pues una
pequeña ciudad, Nazaret constituía un importante lugar de paso de
mercaderías y personas.
CARPINTERÍA DE JOSÉ
En
el momento representado, José es un hombre todavía soltero, aunque ya
comprometido con María. En aquella época, el compromiso matrimonial
entre dos personas se regía escrupulosamente por curiosas costumbres y
complicadas normas. Los padres o tutores de la novia se ponían de
acuerdo con la casamentera del pueblo para que se dirigiera al novio
-habitualmente a través de un rabino- y así poder prometerle a su hija.
Este compromiso solía tener lugar un año antes del casamiento.
Los
desposorios . . se refrendaban ante un escribano, personaje
imprescindible en los pueblos de Judea de aquella época, el cual
extendía ante dos testigos el contrato de matrimonio, el Ketuba.
Siguiendo esta tradición José y María se desposaron.
LAS HERRAMIENTAS
Podemos
encontrar entre las herramientas típicas de la época, el yunque ., las
pinzas de herrero, el punzón, el clavo, la cizalla, la azuela, la maza,
la sierra de mano ., las tenazas, el cepillo, la plana, el taladro de
arco , la muela de agua para afilar distintas herramientas o la
espátula de albañil. Entre los instrumentos de origen romano destacan
el cincel, la gubia y la cabeza de martillo.
LA FIGURA DE JOSE
José
era considerado un artesano de cierta posición. Procedía además de una
distinguida familia, era descendiente directo del rey David.
LA FIGURA DE MARÍA
María
es la madre de Jesús. De ella pocos datos conocemos, salvo que según
los Apócrifos es hija de Joaquín y Ana y que podría haber nacido en
Séforis según unos, o bien en Jerusalén.
Todo
el resto de conocimiento de la vida de María va unido a la vida de
Jesús, a quien siguió en sus andaduras por Tierra Santa. Podemos
suponer que la vida de María se desarrollaba de igual manera que la del
resto de mujeres de Galilea.
En
aquellos tiempos, el trabajo del ama de casa comenzaba con la salida
del sol. Desayunaban un poco de pan y requesón. Después acudían,
portando un cántaro de barro, al pozo o fuente comunal, donde se
encontraban con las demás mujeres y sus hijos .. ´Después de llenar el cántaro de agua fresca, regresaban a casa.
Entonces realizaban una importante tarea doméstica: cocer el pan
. .Para ello tomaban cebada en grano de una tinaja, y la molían con dos
piedras. Esa harina se pasaba a un gran cuenco, luego se añadía agua y
una pequeña porción de masa fermentada del día anterior, que se
utilizaba como levadura.
Los
días de fiesta, o en ocasiones extraordinarias, añadían hierbabuena,
comino o canela para darle un sabor especial al pan, que solía tener
una forma redondeada, y plana, como un disco.
Tejer . era otro de
los trabajos que realizaban las mujeres. Esta tarea solía llevarse a
cabo en el atrío de la casa o en la terraza, por ser los lugares con
más luz y más brisa. El telar estaba compuesto de troncos y pesas de
barro.
LA FUENTE DE MARÍA
La
fuente de María era antiguamente conocida como Guihom. Se trata de una
fuente de Nazaret a la cual acuden las mujeres y los niños para
acarrear el agua, con los típicos cántaros.
La
mujer en aquella época debía solicitar el permiso del marido para
realizar prácticamente cualquier actividad. Entre las tareas cotidianas
que un ama de casa tenía que realizar, se encontraba la de proveerse de
agua. Para ello acudía a las fuentes comunales, donde llenaba sus
cántaros. Tal era el motivo por el que la fuente .-al igual que el pozo
. y el lavadero .- constituían los únicos lugares donde ellas podían
acudir libremente , sin necesidad de pedir permiso a su marido.
Eran pues importantes espacios de relación social para las mujeres, fuera del ámbito doméstico.
LA ANUNCIACIÓN A MARÍA
Dios envía al Arcángel Gabriel (que en hebreo significa "enviado de Dios") al pequeño pueblo de Nazaret.
Siguiendo la tradición judaica, Gabriel es representado como un joven
de aspecto normal, que saluda a María y le anuncia que va a ser la
Madre de Jesús. La Virgen se siente turbada. Es una joven de 18 años de
edad, que aún no está casada, sino sólo comprometida con José.
El
Ángel le anuncia que su concepción será obra del Espíritu Santo, y que
ella dará a luz a un Niño de nombre Jesús, que salvará a su pueblo del
pecado, y que reinará por siempre en la casa de David; y que no tendrá
fin su reino. María acepta la palabra del Ángel. Fue así como la Virgen
supo que tendría un Hijo de origen divino, que sería el Mesías.
EL EMPADRONAMIENTO
En
virtud del edicto del César Augusto -mencionado por San Lucas, y
promulgado en los tiempos en que Quirino era gobernador de Siria- los
soldados romanos . . .¡Error!Referencia de hipervínculo no válida.
subidos a sus carros y acompañados por un pregonero, recorrían
Palestina anunciando que todo judío debía empadronarse en el lugar de
donde era originario.
El pueblo judío, convencido de que sólo debía
acatar las leyes de Dios, nunca aceptó con agrado la dominación romana
y tuvo que cumplir a regañadientes el edicto que les obligaba a
empadronarse.
José,
que ya estaba casado con María, pertenecía a la familia de David. Por
ello, tuvo que abandonar Nazaret y dirigirse a Belén. Esto suponía un
largo y duro viaje por caminos estrechos y peligrosos. Nadie podía
pensar que viviendo María en Nazaret y habiendo llegado a tan avanzado
estado de gestación, su hijo fuera a nacer lejos de esa ciudad. El
edicto convirtió la profecía de Miqueas en realidad:"y tú Belén, tierra
de Judá, no eres la más pequeña, porque de ti nacerá el que será Señor
y dominador en Israel..."
PARTE 2ª.- BELÉN
Su
nombre completo era Belén Efratá. Belén significa "casa de pan"; y el
vocablo Efratá, significa "fecunda". La profecía de Miqueas anunciaba
que de Belén Efratá, habría de salir aquel que había de dominar a
Israel, profetizando el nacimiento de Jesús, el Mesías.
Belén
debía su relevancia a su proximidad a Jerusalén. Cuando la Ciudad Santa
recibía más gentes de las habituales, como, por ejemplo, en la época de
los empadronamientos, gran cantidad de judíos acudían a localidades
cercanas para encontrar posada donde poder pasar la noche. Tal era el
caso de Belén.
Su población superaba
los 300 habitantes. La mayor parte de sus casas estaban construidas, al
igual que las de Jerusalén, con piedra blanca hierosolimitana.
El
empadronamiento obliga a José y María a abandonar Nazaret para viajar a
Belén. María, ya cercano el día en que dará a luz, y José se acercan a
la Puerta de Belén (ver imagen siguiente). La ciudad de Jerusalén se
divisa a lo lejos, con las murallas que protegen el templo y el palacio
de Herodes.
Esta
escena muestra el momento en que María y José llegan a Belén.
Observamos un torreón, elemento habitual en la arquitectura de la
época, donde está la puerta o arco de entrada. Junto a ella se
encuentra la guardia romana custodiando al escriba, que está sentado en
el telonio recaudando impuestos.
JERUSALÉN
Jerusalén
era, para el pueblo judío, la ciudad santa por excelencia. Tenía unos
40.000 habitantes. Era, para aquella época, una gran urbe. Sin embargo
su población llegaba a multiplicarse por tres cuando tenía lugar alguna
festividad señalada, como la Pascua, el Yon Kippur, o la fiesta de los
Tabernáculos.
En
la parte alta, donde vivía la gente adinerada, estaba situado el
Palacio de Herodes. José y María divisarían el edificio del Sancta
Santorum y las cuatro almenas de la famosa torre Antonia, situada al
lado del gran Atrio de los Gentiles. Fue la sede del propio rey y de la
guardia romana. Esta torre debe su nombre a la amistad que unió a
Herodes con Marco Antonio, en honor del cual la edificó. La Torre
Antonia es el lugar donde Pilatos celebró el juicio a Jesús.
Jerusalén
tal como suponemos que la conoció Jesús. Está rodeada de almenas y
murallas y a través de sus puertas abiertas, vemos las calles
estrechas, los arcos, las caravanas de camellos y, sobre todo, el
edificio conocido como Segundo Templo, construído por Herodes el
Grande, y que tenía diversos atríos que lo circundaban. Se accedía a él
subiendo quince escalones y atravesando la gran puerta de bronce,
conocida como la puerta de Nicanor, que había sido traída desde
Antioquía.
LA HERRERÍA
El
oficio de herrero . . .en aquella época, era uno de los más
importantes, porque confeccionaba las herramientas de todos los demás:
herraduras, armas, instrumentos de labranza¡Error!Referencia de
hipervínculo no válida. y carpintería ., etc.
El herrero solía
tener a sus órdenes un aprendiz, cuya labor consistía en mantener con
un fuelle el fuego de la fragua siempre vivo, y ayudar a su patrón en
las tareas más sencillas.
ALFARERIA
El
oficio de alfarero . ., al igual que el de herrero, era muy respetado
socialmente, dada la obvia utilidad de su producción para la vida
cotidiana: cántaros, ánforas ., cacharros ., vasos, alcuzas,
lebrillos...
Plaza de Belén.
EL LAVADERO
La escena del lavadero era una de las más cotidianas de la vida de aquel tiempo.
En los pueblos pequeños de Israel las mujeres lavaban la ropa . .en sus
casas con barreños, o bien en charcas, ya que el agua no era muy
abundante. Sin embargo en pueblos importantes, como Belén, existía un
lavadero al que acudían las mujeres.
EL NACIMIENTO DE JESÚS
Ésta
es la escena principal del belén. Junto a la Virgen María y San José y
conforme a la descripción del evangelio de San Lucas, vemos al Niño
envuelto en pañales. Dentro de la cueva están el buey y la mula.
Los pesebres .solían estar hechos de masas de barro con un poco de cal, también había pesebres de madera con adobe.
LA ADORACIÓN DE LOS REYES MAGOS
La
escena de la Natividad ha quedado tradicionalmente unida a la imagen de
los Magos. Debemos señalar que históricamente no fue así. El belén
trata en todo momento de ser respetuoso con la historia, pero se ha
buscado también la coincidencia con los grandes maestros de la pintura
y con la tradición belenística. Ésta ha sido la razón por la que se ha
representado la Adoración de los Magos en la cueva de la Natividad.
LA ANUNCIACIÓN A LOS PASTORES
Los
pastores . . . eran gentes socialmente mal considerada. Se les tenía
por falsos, embusteros, ladrones. Sin embargo es a ellos a quienes se
les aparece el Ángel de Dios, para anunciarles el nacimiento de su
Hijo. Los pastores fueron los primeros que recibieron la Buena Nueva.
El momento de ese anunciamiento es justamente el que podemos contemplar
en esta escena.
EL GRAN PALACIO DE HERODES
Al
oír Herodes ., rodeado por sus fieles soldados y consejeros, la
profecía de Miqueas, en la que se anuncia el nacimiento del nuevo Rey,
teme perder su trono como casi todos los gobernantes de la antigüedad.
Para tratar de defender su trono por todos los medios, ordena a su
guardia que degolle a todos los niños menores de dos años.
PARTE 3ª.- EGIPTO
Egipto
fue la provincia considerada como el granero de Roma. Era rica en
multitud de productos que eran importados desde el puerto de El Cairo
hasta el puerto de Ostia y desde allí transportados hasta la ciudad de
Roma, capital del Imperio y capital del mundo.
Los
vestidos egipcios se hacían con lino. La indumentaria de los hombres
consistía en una especie de faldilla, en ocasiones plateada, y la de
las mujeres, en una bata con anchas tiras en los hombros. Las familias
ricas lucían vestimentas más sofisticadas. Egipto tiene un clima muy
cálido, de modo que las ropas de abrigo se utilizaban por poco tiempo.
Todos
los egipcios, sin distinción de edad o de sexo, eran portadores de
numerosas joyas, anillos para la cabeza, pendientes, collares de muchas
clases, sortijas, tobilleras, brazaletes... Los materiales empleados
eran muy diversos: oro, plata, piedras semipreciosas, incluso conchas
marinas y guijarros pulidos de vistosos colores.
Los
egipcios creían en la existencia de numerosos dioses. Entre ellos cabe
destacar a Bastet, diosa de la guerra; Neith, diosa de la guerra y de
la caza; Thoth, diosa de la escritura y de los números o Hathor, diosa
de las mujeres del cielo y de los árboles. Durante siglos, se tuvo a
Amón como el más poderoso.
Al servicio de estas deidades se
encontraban sacerdotes y sacerdotisas. Los dioses era poseedores de
vastos territorios y de talleres, igual que los nobles.
Los
templos o moradas de los dioses egipcios tienen idéntica estructura: se
accede a ellos por una gran puerta; después de atravesar varios
recintos muy amplios, se llega al santuario, donde la imagen del dios
se encuentra sobre un altar.
A diario ofrecían a la deidad
alimentos, ropas e inciensos. A las personas corrientes no se les
permitía la entrada en el templo, pero los sacerdotes podían llevar sus
mensajes a los dioses, solicitándoles ayuda y consejo. Durante la
celebración de algunas festividades se colocaba la estatua divina sobre
una pequeña embarcación dorada.
HUIDA A EGIPTO
La
orden de Herodes pone en peligro la vida del Niño. José, advertido en
sueños por el ángel . . , lleva a la familia a Egipto. Debió de ser un
fatigoso y peligroso viaje.
EL DESCANSO EN LA HUIDA
Cuando
se marcharon los Magos, el Ángel de Dios se apareció a José en sueños y
le dijo que se levantara, tomara al Niño y a su Madre, huyeran a la
tierra de Egipto y permanecieran allí hasta que él les avisase, porque
Herodes había ordenado matar a todos los niños menores de dos años.
José obedeció el mandato del Ángel.
La
Sagrada Familia ., según San Mateo, vivió en Egipto unos años, hasta la
muerte de Herodes el Grande, porque entonces el Ángel volvió a aparecer
en sueños ante José y le dijo: levántate, toma al Niño y a su Madre y
vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban
contra la vida del Niño". Pero al oír José que Arquelao, hijo de
Herodes, gobernaba en la tierra de Judea, tuvo miedo; y prevenido otra
vez por el Ángel, se retiró a la región de Galilea y se estableció de
nuevo en el pueblo de Nazaret, por lo que a Jesús se le llamó "el
Nazareno", cumpliéndose así lo anunciado por el profeta: "...De Egipto
llamaré a mi Hijo..."
Textos e imágenes extraídos del libro: "Hace 2000 Años. Gran Belén de Bancaja".