El
Belén está compuesto por 556 figuras de pequeño tamaño y que siguiendo
el intencionado anacronismo típico de Salzillo, evocan las ropas y
costumbres de la Murcia del siglo XVIII. El tratamiento de las figuras
es como si fueran de gran tamaño, policromadas y estofadas hasta el
mínimo detalle.
El Belén fue encargado en 1776 a Salzillo por su amigo Jesualdo
Riquelme y Fontes en la etapa final de su carrera, cuando las fuerzas
le flaqueaban para las grandes obras.