Corrupción y Crisis en España
José Salguero Duarte .
Según
ha quedado demostrado en este periodo democrático español. Ciertas
formaciones políticas, al ejercer por y para sus allegados y el de sus
respectivas siglas, luchan ferozmente contra vientos y mareas para
alcanzar el poder. Y, una vez que lo consiguen, tratan con bastante
frecuencia a los ciudadanos con los pies, pero al resto de las otras
formaciones políticas también.
Por consiguiente, a servidor
de ustedes, no le sorprenden los reiterativos cruces de acusaciones y
la crispación reinante. Al no ejercerse totalmente la política con la
dignidad, honradez y transparencia necesaria, que demanda
desesperadamente el pueblo pagano, contribuyente y trabajador para
afianzar los pilares fundamentales, que sustentan a todo un Estado
democrático y de Derecho, como se supone que es España según la
Constitución. Donde, debe imperar, desde el Rey y hasta el último
ciudadano de a pie la Igualdad, la Justicia y la Libertad.
Pero, nuestra clase política,
especialmente las del PSOE y PP, no están por la labor y por día con su
desastroso proceder, resquebrajan los ya debilitados cimientos
constitucionales. Y, para muestras o ejemplos, tenemos las explosivas
declaraciones efectuadas hace unos días por la secretaria general del
PP, Dolores de Cospedal, acusando al PSOE de haber cometido "Asesinatos
de Estado". Y, las acusaciones efectuadas a su vez por el
vicesecretario general del PSOE, José Blanco, contra el PP de
"mangoneos, espionajes y paraísos fiscales".
Pero, tras imputar hace unas horas
el juez Baltasar Garzón a una treintena de altos cargos del PP, en la
trama de corrupción destapada en Madrid... El alcalde de Valladolid del
PP, Javier León de la Riva, fue más allá declarando que el juez Garzón
"siempre destapa algo" antes de unas elecciones "que al final se queda
en agua de borrajas, pero ya el daño está hecho".
De la Riva, dijo también que "igual que la bomba de ETA es habitual,
las actuaciones del juez Garzón también". Y, refiriéndose a la
corrupción dijo que "el que meta la pata hay que mandarlo a casa, pero
al que meta la mano hay que mandarlo a la cárcel", pero que recuerde
el PP "ni tiene ni ha tenido ministros, ex ministros, secretarios de
Estado o altos cargos que hayan pasado por la cárcel y el PSOE sí".
Estimadas-os lectores, a
pesar de que estoy acostumbrado a leer y a escribir sobre estos temas,
sufro ciertos escalofríos de todo cuanto acontece en España.
Ya que las diferentes formaciones políticas, especialmente PSOE y PP,
al actuar posiblemente desde el fango, siempre esconden en la manga
diferentes jugarretas sucias, para en momentos puntuales restregárselas
donde más le duela al contrincante político.
Pero, lo grave de todo lo anterior,
es que mientras ellos campan a sus anchas, al pueblo lo tienen
totalmente sometido. Y esta peligrosísima situación, no sólo me hace
retrotraerme al amanecer de los inicios de este periodo constitucional,
sino mucho antes, porque esta corruptela política desplegada de Norte a
Sur y de Este a Oeste, nos lleva a pasos agigantados, a que España arda por sus cuatro costados, lo mismo o en parecidas circunstancias que en la incivil guerra de 1936.
Menos mal, que no hay ruidos de
sables, pero las manifestaciones y revueltas civiles están a la vuelta
de la esquina. Ya que por día son más las familias que no tienen un
trabajo digno para el sustento diario. Pero, menos, el dinero necesario
para afrontar los numerosos impuestos, en esta terrorífica crisis
económica que nos azota.
Crisis, provocada por la
incompetente y cateta clase política española, ya que tras la
dictadura de Franco, desmantelaron junto a sus sindicatos, la poca o
mucha industria existente. Reconvirtiendo el producto interior hacia
el ladrillo y el turismo. Pero, al fallarles la construcción que era su
gallina de los huevos de oro. La economía española se ha ido al garete,
con el agravante de que España no es competitiva con el resto de los
países europeos... Y, las medidas económicas anticrisis
puestas en marcha hasta la fecha por el Zapatero remendón del PSOE, tan
sólo han servido para enriquecer aún más a la banca y estrangular a la clase obrera.
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