Extremadura,
años sesenta. El cortijo regentado por don Pedro el Périto vuelve a
recobrar vida. Se anuncia la llegada de la señora Marquesa. Ante el
acontecimiento, Paco, el Bajo, vuelve con su familia, Régula y sus tres
hijos, al cortijo y se instalan en la vieja casa. Muy pronto se les une
el hermano de Régula, Azarías.
Basada
en la novela del mismo nombre de Miguel Delibes, y ambientada en un
cortijo extremeño de los años 60, trata la humillación diaria a la que
se somete una familia rural explotada por los señores del lugar, con la
sola esperanza de que sus hijos puedan mejorar su condición.
La
dominación que los señores ejercen sobre sus criados es total y la
resignación con que estos aceptan su condición de inferiores, "aquí
estamos para lo que mande", nos puede parecer hoy increíble.
Una
de las escenas que ilustra lo anterior es en la que Paco, el Bajo, el
secretario del señorito Iván, acompaña a este en la caza, y el señorito
lo usa como perro de caza gracias a su gran olfato.
Una
de las mejores películas españolas de todos los tiempos. Alfredo Landa
y Francisco Rabal consiguieron el premio de Interpretación en el
Festival de Cannes.