La figura de Fernando Fernán Gómez ha
llenado una época del cine, del teatro y para mi, sobre todo, de la
escritura españolas. Aspectos que recuerdo de nuestra acrisolada
amistad aunque últimamente le veía menos. Departamento de Olvidos: La
novela de Zunzunegui de la que hablo se llama "El mundo sigue". Cortes
de montaje: Como aqui sólo dejan poner 10 minutos y el video duraba
casi 20 no he puesto bastantes cosas que he tenido que quitar, como
nuestro recuerdo para Emma Cohen, a la que Pilar y yo damos un abrazo,
su última compañera, que se fué un año y volvió, originando uno de los
momentos más hermosos y delicados de "El tiempo amarillo" en donde
Fernando la agasaja con todo tipo de adjetivos ensalzando su ser como
la alegría de su casa. En cuanto a la frivola frase de que no he leido
completas sus memorias es que no se han publicado aún las últimas
partes, que creo que si ha escrito. También el último grupo de amigos
de Fernando, con Paco Umbral y Eduardo Haro Tecglen, convertía en
deliciosas esas tertulias por el curioso y sano lado de lo cítrico.
Fernando al final pensaba que lo de la farándula, actor, director, era
poco serio y que ser escritor sí lo era. Su mayor alegría, más que
todos los premios del cine y del teatro, yo creo que fué cuando le
nombraron Académico de la Lengua. Hablar de Fernando es un tema
inagotable porque Fernando era muchas cosas y símbolos y
maravillas.Viva su ejemplo. Amén.