Si
nadie conociera a Stephen Hawking, seguro que pensaríamos que vivir
utilizando la razón como única arma de trabajo y relación sería
horrible. Me atrevo a decir de Stephen que no es únicamente un
referente en su profesión, sino también como persona. Nos muestra día a
día con su tesón y sus ganas de vivir, que los reveses que la vida te
plantea en determinados momentos, son meros baches que encontramos en
nuestro camino, y que a pesar de que podamos carecer de una salud
exultante, siempre hay algo que permite al ser humano ir hacia delante;
ese algo es la voluntad de vivir, de hacer frente a la adversidad… y la
fuerza mental para poder hacerlo.