M U R I L L O .
Una de las obras realizadas por Murillo, en el estilo naturalista que habían puesto de moda Zurbarán o Velázquez en Sevilla, es la Sagrada Familia del Pajarito,
que recibe ese nombre por el pajarillo que el Niño Jesús muestra al
perro. La total ausencia de elementos divinos o celestiales hace que
nos situemos ante una escena familiar, como si el pintor abriera las
puertas de su propio hogar para mostrarnos el juego del pequeño
acompañado por su padre, mientras la madre ha parado en sus labores de
hilado para comer una manzana. Son figuras elegantes pero no dejan de
poseer cierto realismo; el protagonista es el Niño Jesús, iluminado por
un potente foco de luz procedente de la izquierda que provoca
contrastes, dejando el fondo en total penumbra sobre el que se recortan
las figuras, aunque junto a San José se vislumbra el banco de
carpintero. No obstante, la iluminación es matizada y supera el
estricto tenebrismo. El excelente dibujo del que siempre hará gala
Murillo se aprecia claramente en sus primeras obras, donde los detalles
son también protagonistas: el cesto de labor de la Virgen, los pliegues
de los paños, los miembros de las figuras, el gesto del perrito. En
relación con el dibujo, hay que advertir que Murillo fundaría una
Academia de Pintura junto a Francisco de Herrera "el Mozo"
en 1660. El colorido empleado es el que caracteriza esa primera etapa
del artista siguiendo el estilo de los naturalistas. Colocar a San José
como protagonista de la escena junto al Niño Jesús viene motivado por
las discusiones teológicas sobre la función del santo en la vida de
Cristo. Si, en un principio, se pensó que no había tenido nada que ver
en la educación de Jesús (de hecho, en el tríptico de la Adoración de los Magos de El Bosco
aparece en la tabla lateral) a medida que pasa el tiempo se considera
que la labor de San José es cada vez más importante y, por ello, aquí
le vemos como el padre ideal, con un rostro inteligente y paciente, que
incluso relega a la figura de María a un segundo plano. Pueden
apreciarse ciertos ecos de la pintura de Rafael en esta Sagrada Familia.
Ubicación: Museo del Prado
Estilo artístico: Barroco naturalista
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones: 144 x 188 cm.
Más información: Obra, Artista
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