ETXALAR ( NAVARRA ) . EL SONIDO DE LA TXALAPARTA . - LA HUIDA DEL MUNDANAL RUIDO .

La villa de Etxalar es muy conocida en un amplio entorno debido a su ancestral método de caza de palomas con redes que se lleva a cabo en los meses de otoño. En la actualidad cuenta con una población que ronda los 800 habitantes.
Situada en la zona este Bortziriak, limita al norte con el pueblo de Sara (Iparralde), al este con pueblos del valle de Baztan y al sur con los de Bertizarana y Malerreka. El pueblo recoge todo el legado de la zona del Bidasoa; Caseríos dispersos, antiguo lugar de contrabando, verdes prados, bosques de hayas y robles, etc.
Rodeado montes, que lo protegen del viento, Etxalar cuenta a lo largo del año con una clima húmedo, templado pero agradable. Paseando por sus calles nos encontraremos con un pueblo remodelado que se encuentra en su plenitud. Sus casas, construidas en madera y piedra, dan forma a sus calles, los cuales conforman los diferentes barrios del casco urbano separados todos ellos por los ríos y regatas que lo surcan.
es en la actualidad el pueblo con mayor número alojamientos rurales de Navarra. Sus casas rurales dispersas por el casco urbano y los montes, entorno a la treintena, permiten acoger a unas 200 personas. A unos 4kms, de camino al pueblo, se encuentra el Hotel Etxalar (**). También es posible alojarse en el Asador la Basque.
A la hora de degustar su cocina o tomar algo, aparte del Hotel Etxalar, se pueden visitar el Asador la Basque, el Herriko Ostatua o el Elutsa Taberna, en donde nos encontraremos cocina tradicional de la comarca con productos tales como la paloma, alubias, el queso, la chistorra, cuajada, etc... En el alto de Lizaieta de se encuentra la venta de mismo nombre.
Respecto al patrimonio, Etxalar cuenta con un amplio abanico de posibilidades, comenzado con su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y su jardín de estelas funerarias, el crucero de Iñarreta, los molinos, los lavaderos, etc, situados en el caso urbano y con otros dispersos por los montes como son las palomeras, la ermita de Santa de Cruz, restos de antiguas ferrerías y bases carlistas, cromlech, etc..
También se puede disfrutar de su entrono natural Etxalar tomando como referencia los diferentes recorridos señalizados entorno al pueblo u otros más alejados que conectan con la ruta transpirenaica GR-11.
un marco incomparable para hacer una visita en grupo y de mientras contemplar los parajes en los cuales están ambientados las aventuras de los personajes del celebre escritor Pío Baroja.