LOS MILAGROS DEL HIJO DE DIOS. JESÚS ...
José Ignacio Martínez Martín .
CURACIONES :
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- Sanó la fiebre de la suegra de Pedro, en su casa en Cafarnaúm, tomándola de la mano (Mc 1,29-31; Mt 5,14-15; Lc 4,38-39);
- Sanó a un leproso galileo mediante la palabra y el contacto de su mano (Mc 1,40-45; Mt 8,1-4; Lc 5,12-16);
- Sanó a un paralítico en Cafarnaúm que le fue presentado en una
camilla y al que había perdonado sus pecados, ordenándole que se
levantara y se fuera a su casa (Mc 2, 1-12; Mt 9,1-8; Lc 5,17-26);
- Sanó a un hombre con la mano seca en sábado en una sinagoga, mediante la palabra (Mc 3,1-6; Mt 12,9-14;Lc 6,6-11);
- Sanó a una mujer que padecía flujo de sangre, que sanó al tocar el vestido de Jesús (Mc 5,25-34; Mt 9,18-26; Lc 8,40-56);
- Sanó a un sordomudo en la Decápolis metiéndole los dedos en los
oídos, escupiendo, tocándole la lengua y diciendo: "Effatá", que
significa "ábrete" (Mc 7,31-37);
- Sanó a un ciego en Betsaida poniéndole saliva en los ojos e imponiéndole las manos (Mc 8,22-26);
- Sanó a Bartimeo, el ciego de Jericó (Mt 20,29-34; Mc 10,46-52; Lc 18,35-45);
- Sanó a distancia al criado del centurión de Cafarnaúm (Mt 8,5-13, Lc 7,1-10, Jn 4,43-54; Jn 4,43-54);[28]
- Sanó a una mujer que estaba encorvada y no podía enderezarse,
mediante la palabra y la imposición de manos (Lc 13,10-17). Esta
curación tuvo lugar también en sábado y en una sinagoga;
- Sanó a un hidrópico en sábado, en casa de uno de los principales fariseos (Lc 14, 1-6).
- Sanó a diez leprosos, que encontró de camino a Jerusalén, mediante la palabra (Lc 17,11-19).
- Sanó a un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo, en Jerusalén, en sábado (Jn 5,1-9).
- Sanó a un ciego de nacimiento untándolo con lodo y saliva, tras lo cual le ordenó lavarse en la piscina de Siloé (Jn 9,1-12).
EXORCISMOS :
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- Expulsó a un demonio en la sinagoga de Cafarnaúm (Mc 1,21-28; Lc 4,31-37);
- a otro en la región de Gerasa (Mt 8,28-34; Mc 5,1-21; Lc 8,26-39);
- a otro que poseía a la hija de una mujer sirofenicia (Mt 15,21-28; Mc 7,24-30);
- a otro que atormentaba a un epiléptico (Mt 17,20-24; Mc 9,14-27; Lc 9,37-43);
- a un "demonio mudo" (Lc 11,14; Mt 12,22).
RESURRECCIONES :
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- Resucitó una niña de doce años, la hija de Jairo (Mc 5,21-24, Mt
9,18-26, Lc 8,40-56). Jesús afirmó que la niña no estaba muerta, sino
solo dormida (Mt 9,24;Mc 5,39;Lc 8,52).
- al hijo de la viuda de Naín (Lc 7,11-17).
- a Lázaro (Jn 11,1-44).
PRODIGIOS NATURALES :
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- Jesús ordena a la tempestad que se calme y ésta obedece (Mt 8,23-27; Mc 4,35-41; Lc 8,22-25).
- Jesús camina sobre las aguas (Mt 14,22-33; Mc 6,45-52; Jn 6,16-21).
SIGNOS EXTRAORDINARIOS :
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- Multiplicación de los panes y los peces.
Es el único de todos los milagros de Jesús que es registrado por todos
los evangelios (Mc 6,32-44; Mt|14,13-21; Lc 9,10-17; Jn 6,1-13). Ocurre
en dos ocasiones según los evangelios de Marcos (Mc 8,1-10) y Mateo (Mt
15,32-39);
- la pesca milagrosa (Lc 5,1-11; Jn 21,1-19);
- la conversión del agua en vino en las bodas de Caná (Jn 2,1-11)
LA TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS . RAFAEL SANZIO . 1517-1520 .
Los evangelios sinópticos[32]
relatan que Jesús subió a un monte a orar con algunos de los apóstoles,
y mientras oraba se transformó el aspecto de su rostro, y su vestido se
volvió blanco y resplandeciente. Aparecieron junto a él Moisés y Elías.
Los apóstoles dormían mientras tanto, pero al despertar vieron a Jesús
junto a Moisés y Elías. Pedro sugirió que hicieran tres tiendas: para
Jesús, Moisés y Elías. Entonces apareció una nube y se oyó una voz
celestial, que dijo: "Éste es mi Hijo elegido, escuchadle". Los
discípulos no contaron lo que habían visto.
SU PROPIA RESURRECCIÓN
Y ASCENSIÓN :
"Resurrección de Jesús”
Técnica: Mural en grafito
Tamaño aprox.: Mts. 1,80
Destino: Diócesis de Piana degli Albanesi
(Iglesia católica ítalo-albanesa) - Italia
Los cuatro evangelios relatan que Jesús resucitó de entre los
muertos al tercer día después de su muerte y se apareció a sus
discípulos en varias ocasiones.[55] En todos ellos, la primera en descubrir la resurrección de Jesús es María Magdalena. Dos de los evangelios (Marcos y Lucas) relatan también su ascensión a los cielos. Los relatos sobre Jesús resucitado varían, sin embargo, según los evangelios:
- En el Evangelio de Mateo, María Magdalena y "la otra María" fueron al sepulcro en la mañana del domingo. Sobrevino un terremoto, y un ángel
vestido de blanco removió la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella.
Los guardias, que presenciaron la escena, temblaron de miedo y "se
quedaron como muertos" (Mt 28, 1-4). El ángel anunció a las mujeres la
resurrección de Jesús, y les encargó que dijeran a los discípulos que
fueran a Galilea,
donde podrían verle. Al regresar, el propio Jesús les salió al
encuentro, y les repitió que dijeran a los discípulos que fueran a
Galilea (Mt 28, 5-10). Entre tanto, los guardias avisaron a los
príncipes de los sacerdotes de lo ocurrido. Éstos les sobornaron para
que divulgaran la idea de que los discípulos de Jesús habían robado su
cuerpo (Mt 28, 11-15). Los once apóstoles fueron a Galilea, y Jesús les
hizo el encargo de predicar el evangelio (Mt 28, 16-20).
- En el Evangelio de Marcos, tres seguidoras de Jesús, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé,
fueron al sepulcro el domingo, muy de mañana, con la intención de ungir
a Jesús con perfumes (Mc 16, 1-2). Vieron que la piedra que cubría el
sepulcro estaba removida. Dentro del sepulcro, descubrieron a un joven
vestido con una túnica blanca, quien les anunció que Jesús había
resucitado, y les ordenó que dijesen a los discípulos y a Pedro que
fuesen a Galilea para allí ver a Jesús. Se indica que María y sus
compañeras no dijeron nada a nadie, pues tenían miedo (Mc 16, 3-8). A
continuación, se dice que Jesús se apareció a María Magdalena (sin
mencionar a las otras mujeres), y que esta dio al resto de los
seguidores de Jesús la buena noticia, pero no fue creída (Mc 16, 9-11).
Jesús volvió a aparecerse, esta vez a dos que iban de camino: cuando
estos discípulos contaron lo ocurrido, tampoco se les creyó (Mc 16,
12-13). Finalmente, se apareció a los once apóstoles, a los que
reprendió por no haber creído en su resurrección. Les encomendó
predicar el evangelio, y subió a los cielos, donde está sentado a la
derecha de Dios (Mc 16, 14-20).[56]
- En el Evangelio de Lucas, algunas mujeres, María Magdalena,
Juana y María de Santiago, y otras cuyos nombres no se mencionan,
acudieron al sepulcro para ungir a Jesús con perfumes. Encontraron
removida la piedra del sepulcro, entraron en él y no encontraron el
cuerpo (Lc 24, 1-3). Entonces se les aparecieron dos hombres con
vestiduras deslumbrantes, quienes les anunciaron la resurrección de
Jesús (Lc 24, 4-7). Las mujeres anunciaron la resurrección a los
apóstoles, pero estos no las creyeron (Lc 24,8-11), excepto Pedro,
que fue al sepulcro y comprobó que el cuerpo había desaparecido (Lc 24,
12). Ese mismo día, Jesús se apareció a dos discípulos que caminaban de
Jerusalén a Emaús,
que lo reconocieron en el momento de la fracción del pan (Lc 24,
13-35). Poco después se presentó ante los once, que creyeron que se
trataba de un espíritu, pero les demostró que era él en carne y huesos,
y comió en su presencia (Lc24,36-43). Les explicó el sentido de su
muerte y resurrección (Lc 24,44-49), y, más tarde, los llevó cerca de Betania, donde ascendió al cielo (Lc 24,50-53).
- En el Evangelio de Juan, María Magdalena fue al sepulcro muy
de madrugada y descubrió que la piedra había sido removida. Corrió en
busca de Pedro y del "discípulo a quien Jesús amaba" para avisarles (Jn
20,1-2). Los dos corrieron hacia el sepulcro. El discípulo amado llegó
primero, pero no entró en el sepulcro. Pedro entró primero y vio las
fajas y el sudario, pero no el cuerpo. El otro discípulo entró después,
"y vio y creyó" (Jn 20, 3-10). Magdalena se quedó fuera, y se le
aparecieron dos ángeles vestidos de blanco. Le preguntaron: "¿Por qué
lloras, mujer?", y ella contestó: "Porque han tomado a mi Señor y no sé
dónde lo han puesto". Se volvió hacia atrás, y vio a Jesús resucitado,
quien le preguntó a su vez por qué lloraba. Magdalena le confundió con
el hortelano, y le preguntó dónde había puesto a Jesús. Jesús la llamó:
"¡María!", y ella lo reconoció, respondiendo: "¡Rabbuní!". Jesús
le pidió que no lo tocara, ya que aún no había subido al Padre, y pidió
que avisara a sus hermanos de que iba a subir al Padre. Magdalena fue a
anunciar lo ocurrido a los discípulos (Jn 20, 11-18). Ese mismo día,
por la tarde, Jesús se apareció al lugar en que los discípulos se
encontraban ocultos por temor de los judíos. Les saludó diciendo "La
paz sea con vosotros", les mostró la mano y el costado, y, soplando,
les envió el Espíritu Santo. Uno de los once, Tomás,
no estaba con el resto cuando tuvo lugar la aparición de Jesús, y no
creyó que el aparecido fuera realmente Jesús (Jn 20, 19-25). Ocho días
después, Jesús volvió a aparecerse a todos los discípulos, incluido
Tomás. Para vencer su incredulidad, Jesús le dijo que tocara su mano y
su costado. Tomás creyó en él (Jn 20, 26-29). Más adelante, Jesús
volvió a aparecerse a siete de sus discípulos cuando estaban pescando
junto al Mar de Tiberiades.
No habían pescado nada; les pidió que volvieran a echar la red y la
sacaron llena de peces. Entonces lo reconocieron, y comieron con él
panes y peces (Jn 21,1-14). Tras esto, se relata una conversación entre
Jesús y Pedro, en la que interviene también el "discípulo amado" (Jn
21,15-23).
MAQUETA DE LA RECONSTRUCCIÓN DE JERUSALEN EN EL
SIGLO I .
http://es.wikipedia.org/wiki/Jes%C3%BAs_de_Nazaret
Jesús de Nazaret
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