Orquesta Barroca de Ámsterdam
Ton Koopman, director
I.Obertura
II. Courante
III. Gavota
IV. Forlane
V. Minueto
VI. Bourrée
VII. Pasapié
De
los diversos estilos y tradiciones musicales que confluyen en la música
de Bach, identificados generalmente con etiquetas nacionales
(italianos, franceses, alemanes), la forma de la "Suite", ya sea para
un instrumento individual (violín solo, violonchelo solo, teclado) o,
como aquí, para orquesta, es la que representa el elemento "francés" de
su arte. Bach suele valerse de una forma o un idioma y aplicar sobre
ellos el mayor rigor musical posible, tal y como muestra su tratamiento
del estilo concertante vivaldiano. En el caso de la "Suite" francesa,
se trataba de una forma que, aunque nacida en Francia en la corte de
Luis XIV alrededor de 1660, ya había sido adoptada por los compositores
alemanes a finales del siglo XVII. Con su tratamiento y la aplicación
del contrapunto a cada uno de los diferentes tipos de movimientos de
danza que integran la forma, Bach la llevó al cénit de su perfección.
Las
danzas más características, la mayor parte de las cuales tiene su
origen en el mundo campesino francés, se formalizaron en el ballet de
la corte francesa y de modo particular en los espectáculos que
mezclaban ópera y ballet escritos por el compositor de la corte
Jean-Baptiste Lully. Es también a Lully a quien debemos la forma
bipartita de la obertura, conocida más tarde como obertura "francesa",
que consta de una introducción lenta, majestuosa, y una sección fugada
rápida. Cuando Lully extrajo la obertura y las danzas de sus obras
escénicas para conformar una obra instrumental, nació la "Suite".
Bach
pasó seis años, entre 1717 y 1723, como compositor de la corte del
Príncipe de Anhalt-Köthen en Sajonia, escribiendo principalmente obras
instrumentales y no religiosas, como sus conciertos para violín. Se ha
supuesto que las cuatro "Suites" orquestales deben pertenecer a este
período, antes de que pasara a desempeñar el puesto de Cantor en la
Iglesia de Santo Tomás de Leipzig. No obstante, su estrecha relación
con la orquesta de la ciudad, el Collegium Musicum, sugiere que al
menos algunas de las suites pudieron ser escritas más tarde y los
candidatos con más probabilidades son la Segunda "Suite", con su flauta
solista, y la Tercera, famosa por la denominada "Aria sobre la cuarta
cuerda". Mientras que las "Suites" para violonchelo sólo mantienen un
rígido esquema de danzas, las "Suites" orquestales son notables por la
variedad de formas empleadas, incluidos tipos extraños (la "Forlane" de
la Primera) y uno que carece de origen danzable (la virtuosística
"Badinerie" de la Segunda). La personalidad de las suites viene
definida también poderosamente por la plantilla orquestal utilizada,
que va del simple conjunto de flauta y cuerda de la Segunda a la gran
orquesta de dos flautas, tres oboes, fagot, tres trompetas, timbales y
cuerda de la Cuarta.
La primera "Suite" está íntimamente ligada
a la tradición de la instrumentación francesa: a la cuerda se añade un
conjunto de maderas compuesto por dos oboes y un fagot. Este trío tiene
como misión tanto reforzar y colorear los "tutti", como destacar
algunos episodios: la parte central de la obertura, la "Gavota", la
"Bourrée" o el "Pasapié". El unísono de la cuerda en la "Gavota"
constituye un efecto de instrumentación muy interesante: la melodía
toma un aire de fanfarria y parece querer hacer olvidar al oyente la
ausencia de trompetas.