Cantata de Navidad Cantada en Idioma original, voces femeninas cantadas por niños...
Una revisión superficial del catálogo de Johann Sebastian Bach podría
dejar la impresión errónea de que el gran compositor de Eisenach
compuso únicamente dos oratorios, el Oratorio de Pascua y el Oratorio
de Navidad. No hay que olvidar, sin embargo, que sus magníficas
Pasiones también son, estrictamente consideradas, oratorios.
Bach concibió el Oratorio de Navidad entre 1733 y 1734, para la
Navidad de 1734-1735, y si la obra no es considerada de la misma altura
musical que las Pasiones, ello puede deberse quizá al hecho de que es
una obra festiva de principio a fin, sin el dramatismo de los otros
oratorios. Por otra parte, resulta que una alta proporción del
contenido del Oratorio de Navidad es reciclado, ya que proviene de
materiales escritos previamente por su autor, entre los que destacan de
manera prominente tres cantatas (BWV 213, 214 y 215) escritas en 1734.
Los musicólogos afirman que, además, Bach incluyó en el Oratorio de
Navidad algunos materiales que originalmente formaron parte de su
Pasión según San Marcos, cuya partitura se ha perdido.
El Oratorio de Navidad está dividido en seis partes (cada una de
las cuales puede ser considerada, en su caso, como una cantata
independiente), una para cada uno de los días importantes de la
festividad navideña:
Para el primer día de la Navidad (9)
Para el segundo día de la Navidad (14)
Para el tercer día de la Navidad (12)
Para el día de año Nuevo (La circuncisión del Señor) (7)
Para el domingo después de Año Nuevo (11)
Para la fiesta de la Epifanía (11)
Los números entre paréntesis indican la cantidad de números
musicales que conforman cada una de las seis cantatas. Es interesante
notar que, además de recurrir a los materiales de sus trabajos previos,
Bach utilizó con frecuencia en el Oratorio de Navidad las melodías de
los corales luteranos que también utilizó en otras obras suyas,
particularmente los preludios corales para órgano. (Catorce de los 64
números del oratorio están basados en melodías corales).
El texto del Oratorio de Navidad narra los acontecimientos que
rodearon al nacimiento de Cristo, según los evangelios de San Lucas y
San Mateo, y fue escrito por Picander, a quien también se atribuye el
libreto de la Pasión según San Mateo de Bach. Las seis cantatas que
forman el ciclo del Oratorio de Navidad son conocidas también por sus
títulos individuales:
Cantata nº 1
"Jauchzet, frohlocket, auf, preiset die Tage!" (Regocijaos, alegraos. Glorificad este día)
Cantata nº 2
"Und es waren hirten in derselben Gegend" (Y estaban los pastores en la misma región)
Cantata nº 3
"Herrscher des Himmels erhöre das Lallen" (Soberano del cielo, atiende las súplicas)
Cantata nº 4
"Falt mit Danken, falt mit Loben" (Caed con agradecimientos, caed con alabanzas)
Cantata nº 5
"Ehre sei dir, Gott, gessungen" (Sea cantado en tu honor, Dios)
Cantata nº 6
"Herr, wen die stolzen Feinde schnauben" (Señor, cuando los orgullosos enemigos rugen)
El oratorio contiene la acostumbrada mezcla de recitativos, coros y
arias. El tenor solista (Evangelista) actúa como narrador en una serie
de recitativos, mientras que otras figuras tradicionalmente asociadas
con la historia de la Navidad –los ángeles y los pastores, por ejemplo-
también aparecen. El coro introduce la primera y la tercera cantatas
con piezas muy emotivas, y proporciona comentarios adicionales a lo
largo de la obra, sobre todo en la forma de corales. Estas melodías de
himnos luteranos, ricamente armonizadas por Bach, debieron ser muy
familiares para las congregaciones del siglo XVIII, las que sin duda
participaban esporádicamente en las ejecuciones del Oratorio de
Navidad. Las arias, con frecuencia floridas y detalladas, son los
números más extensos de la obra, y son meditaciones sobre el
significado espiritual profundo de los eventos que se narran. El ciclo
concluye en un tono apropiadamente efusivo con una repetición del coro
inicial de la tercera cantata.
Hay en el Oratorio de Navidad un interesante elemento de diversidad
que apunta claramente al hecho de que Bach consideraba cada una de las
seis cantatas como una entidad independiente: la dotación es distinta
en cada una de ellas. He aquí las fuerzas vocales e instrumentales
requeridas por Bach para cada una de las seis cantatas:
1.- Coro, soprano, alto, tenor y bajo solistas. Tres trompetas, timbales, dos flautas, dos oboes, cuerdas y continuo.
2.- Coro, soprano, alto, tenor y bajo solistas. Dos flautas, dos
oboes d’amore, dos oboes da caccia, cuerdas y continuo. (Esta es la
única de las seis cantatas que se inicia con un movimiento puramente
instrumental, una sinfonía u obertura).
3.- Coro, soprano, alto y bajo solistas. Tres trompetas, timbales, dos flautas, dos oboes, cuerdas y continuo.
4.- Coro, soprano, tenor y bajo solistas. Dos cornos da caccia, dos oboes, cuerdas y continuo.
5.- Coro, soprano, alto y tenor solistas. Dos oboes d’amore, cuerdas y continuo.
6.- Coro, soprano y tenor solistas. Tres trompetas, timbales, dos oboes, cuerdas y continuo.
El Oratorio de Navidad fue interpretado por primera vez en su
totalidad en la temporada navideña de 1734-1735, cuando Bach ya era
cantor de la iglesia de Santo Tomás en Leipzig.
FUENTE :http://aam.blogcindario.com/2007/12/00902-j-s-bach-oratorio-de-navidad-bwv-248-parte-i-1.html AUDICIÓN Y APRECIACIÓN MUSICAL J.S.Bach : Oratorio de Navidad bwv 248
Nº 54 Coro: "Herr, wenn die Stolzen Feinde schnauben"
La trompeta moderna está formada por un tubo de cobre de longitud
variable (puede llevar una vara para la afinación) que se va
ensanchando progresivamente, hasta rematar en un pabellón un poco más
pequeño que el de la trompa; en el extremo inicial del tubo va una
embocadura en forma de copa. Las principales variedades de este tipo de
trompeta son las siguientes:
Las trompetas más habituales -afinadas en do y en si bemol-, cuyo
tubo apenas supera un metro de largo, llevan tres válvulas. Su
extensión -cromática gracias al mecanismo de válvulas- es de dos
octavas y una sexta mayor. La trompeta en si bemol suena un tono más
grave que la trompeta en do; se toca normalmente en las bandas, en las
orquestas de jazz y en las orquestas sinfónicas (excepto en Francia y
España donde se ha impuesto la trompeta en do).
La trompeta en re o la trompeta en mi bemol (raras veces en fa) se
creó a finales del siglo pasado para interpretar las obras barrocas
(por ejemplo, las de Bach y Haendel). Pero, para usos de este tipo se
tiende a utilizar la trompeta píccolo en si bemol-la agudo, con tres o
cuatro válvulas (la cuarta válvula desempeña la función de
"transpositora"), que alcanza con mayor facilidad el registro
sobreagudo.
La trompeta baja en do o en si bemol, de tubo más largo, utilizada
por Wagner y que se usa muy raras veces; suena una octava grave
respecto de lo escrito (fundamental: do1 o si bemol 1).