Los ritmos antillanos siguen una larga fila de islas hasta llegar
a Venezuela en donde pueden encontrar en sus costas algunos "calypsos";
en lo que respecta a Surinam y Guyana, su música es prácticamente
caribeña.
Después de Venezuela ya es cosa de ir siguiendo el
resto de los países sudamericanos dependiendo sus ritmos hasta culminar
con aquella nación que cuenta con una gran influencia africana (como es
el caso de la "capoeira" en Brasil, que es un arte marcial basado en la
danza) y que nos enlaza directamente al segundo contiente: Africa.