Escenario: Tienes que hacer un viaje en avión.
Año 1969: Te dan de comer, de beber y los periódicos que quieras. Todo servido por azafatas espectaculares.
Año 2009: Entras en el avión abrochándote el cinturón de los pantalones que te han hecho quitar para pasar el control, te sientan en una butaca en la que si respiras profundo le metes el codo en el ojo al de al lado y si tienes sed el azafato te ofrece una carta con cuatro latas a precio de oro. Si protestas, cuando aterrizas te meten el dedo por el culo para ver si llevas drogas. Se pierden las maletas.