Orden divino
Vivo en el orden divino de paz y amor.
Hoy reclamo mi Verdad: La presencia y el poder de Dios obran en mi vida y por medio de ella para crear un mundo ordenado y hermoso. Reconozco mi unidad con todos los seres humanos y confío en que cada situación y toda persona tienen el potencial para contribuir positivamente. Establezco el orden en mi vida cuando busco y espero sólo el bien.
Gracias al orden divino, mi vida es transformada. Cada aparente problema es resuelto con una solución divina. Cada pensamiento positivo mantenido en la mente da paso a una mayor expresión del amor de Dios. El orden divino está siempre presente y activo en mi vida, permitiéndome disfrutar de gozo y paz.
Mucha paz tienen los que aman tu Ley, y no hay para ellos tropiezo. —Salmo 119:165
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