"Soy José Martínez Nava, mexicano nacido en la Ciudad de México el 11 de abril de 1957. Soy geógrafo de profesión, filósofo de vocación, profesor durante muchos años; todo esto soy en mis tiempos serios, porque en mi vida libre soy más científico, más filósofo, y de pronto me disfrazo de poeta, músico y hasta soñador de la democracia humana y de que un día el Sol saldrá para todos y los niños, todos, beban leche..."
LA CREACIÓN DE LA VIA LÁCTEA . PEDRO PABLO RUBENS.
Una de las imágenes más populares de Rubens es la creación de la Vía Láctea en la que narra un pasaje de la historia de Hércules, inspirado en la "Metamorfosis" de Ovidio. Júpiter, su padre, aprovechaba que su esposa, Juno, dormía para amamantar el hijo que había tenido con Alcmena. Al despertarse un día, Juno contempló sorprendida al pequeño y lo retiró bruscamente, produciéndose el derramamiento de la divina leche en la bóveda celeste, provocando el origen de la Vía Láctea según la mitología clásica. El destino de este lienzo sería la Torre de las Parada, cuya decoración fue encargada a Rubens por Felipe IV; 63 de los 120 lienzos tenían como asunto escenas mitológicas, siendo el resto de los cuadros de temática de cacería que el maestro cedió a sus colaboradores Paul de Vos y Frans Snyders.La figura de Juno sentada sobre un trono de nubes, acompañada por el pequeño Hércules, posiblemente sea una de las más bellas entre las realizadas por el maestro. Igual que en el resto de las obras del encargo, las expresiones de los rostros son fundamentales, como podemos contemplar aquí en el gesto de sorpresa de la diosa al encontrarse con el pequeño en su pecho. El paño rojo que cubre el pubis de Juno sirve para contrastar con la blancura de su cuerpo y el de Hércules. Tras ella aparece un carro tirado por pavos reales, su animal favorito, mientras Júpiter contempla la escena portando sus símbolos, el águila y el rayo. Las figuras se recortan sobre un fondo oscuro para obtener un mayor efecto volumétrico. La factura empleada por Rubens es rápida y segura, como corresponde a todas las obras pintadas por estos años, en las que la luz y el color tienen un gran protagonismo. Los raptos de Proserpina y Deidamia también forman parte de la serie.