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De: IGNACIOAL (Mensaje original) |
Enviado: 12/07/2010 12:05 |
RECUERDOS DE MI VIDA .
Santiago Ramón y Cajal
Recuerdos de mi vida Santiago Ramón y Cajal. Sumario
Primera parte. Mi infancia y juventud
- I. Mis padres, el lugar de mi nacimiento y mi primera infancia
- II. Excursión tardía a mi pueblo natal. — La pobreza de mis paisanos. — Un pueblo pobre y aislado que parece símbolo de España
- III. Mi primera infancia. — Vocación docente de mi padre. — Mi carácter y tendencias. — Admiración por la naturaleza y pasión por los pájaros
- IV. Mi estancia en Valpalmas. — Los tres acontecimientos decisivos de mi niñez. — Los festejos destinados a celebrar nuestras victorias de África, la caída de un rayo en la escuela y el eclipse de sol del año 60
- V. Ayerbe. — Juegos y travesuras de la infancia. — Instintos guerreros y artísticos. — Mis primeras nociones experimentales sobre óptica, balística y el arte de la guerra
- VI. Desarrollo de mis instintos artísticos. — Dictamen de un revocador sobre mis aptitudes. — ¡Adiós mis sueños de artista! — Utilitarismo e idealismo. —Decide mi padre hacerme estudiar para médico y enviarme a Jaca
- VII. Mi traslación a Jaca. — Las pintorescas orillas del Gállego. — Mi tío Juan y el régimen vegetariano —El latín y los dómines. — Empeño vano de los frailes en domarme. — Retorno a los devaneos artísticos
- VIII. El padre Jacinto, mi dómine de latín. — Cartagineses y romanos. — El régimen del terror. — Mi aversión al estudio. — Exaltación de mi fiebre artística y romántica. — El río Aragón, símbolo de un pueblo
- IX. Contitúan mis distracciones. — Los encierros y ayunos. — Expedientes usados para escaparme. — Mis exámenes. — Retorno a Ayerbe y vuelta a las andadas
- X. Mi regreso a Ayerbe. — Nuevas hazañas bélicas. — El cañón de madera. — Tres días de cárcel. — El mosquete simbólico
- XI. Dispone mi padre llevarme a Huesca a continuar mis estudios. — Exploración de la ciudad. — La Catedral, San Pedro, San Jorge y Monte Aragón. — Nuestros profesores
- XII. Mis nuevos compañeros de algaradas. — Reyertas estudiantiles. — Graves consecuencias de llevar gabán largo. — Accidente en un estanque. — La fascinación del color y el diccionario cromático. — No hay rosas sin espinas
- XIII. Las vacaciones. — Pinturas fúnebres. — Descubrimiento de una biblioteca de novelas. — Se recrudece mi furor romántico. — El Robinsón y el Quijote
- XIV. En crescendo mis distracciones y calaveradas, mi padre me acomoda de aprendiz en una barbería. — Mi hermano Pedro. — El señor Acisclo. — Matones y conspiradores. — Las pedreas. Escaramuza con la fuerza pública. — El placer de los dioses. — Alarma del público con ocasión de las pedreas
- XV. Inquina de mi catedrático de griego. — Decide mi padre escarmentarme convirtiéndome en aprendiz de zapatero. — Mis proezas en obra prima. — El ataque de Linás. — Consideraciones en torno de la muerte
- XVI. Retorno al estudio. — Matricúlome en dibujo. — Mis profesores de retórica y psicología. — Impresión causada por las enseñanzas filosóficas. — Una travesura desdichada. — En busca de locas aventuras
- XVII. Dos inventos que me causaron indecible asombro: el ferrocarril y la fotografía. — Mi iniciación en los estudios anatómicos. — Saqueo macabro. — La memoria de las cosas y la de los libros. — La aurora del amor
- XVIII. Revolución de septiembre en Ayerbe. — Ruptura de las campanas. — El odio del pueblo a los guardas rurales. — Mis profesores de Física, Matemáticas, etc. — Ulteriormente, me reconcilio con la Geometría y el Álgebra, aunque demasiado tarde. — Concluyo el bachillerato
- XIX. Comienzo en Zaragoza la carrera médica. — El Ebro y sus alamedas. — Mis profesores del preparatorio: Ballarín, Guallart y Solano. — Cobro afición a la disección bajo la dirección docente de mi padre
- XX. Mis catedráticos de medicina. — Don Manuel Daina y el premio de anatomía topográfica. — Un singular procedimiento de examen. — Nuestro decano don Genaro Casas. — Mis petulancias polémicas. — Notas breves acerca de algunos profesores y ciertos incidentes ocurridos en sus clases
- XXI. Continúo mis estudios sin grandes tropiezos. — Mis manías literaria, gimnástica y filosófica. — Proezas musculares. — La Venus de Milo. — Un desafío a trompada limpia. — Competiciones de faquín. — Incomprensible capricho de una mujer
- XXII. Recién licenciado en Medicina, ingreso en el Cuerpo de Sanidad Militar. — Mi incorporación al ejército de operaciones contra los carlistas. — El españolismo de los catalanes. — Mi traslación al ejército expedicionario de Cuba. — Coloquio entre dos camaradas ávidos de aventuras exóticas. — Mi embarque en Cádiz con rumbo a la Habana
- XXIII. Llegada a la Habana. — Soy destinado al Hospital de campaña de «Vista Hermosa». — Enfermo, al poco tiempo, de paludismo. — Aprovecho mi forzada quietud para aprender el inglés. — Mi dolencia se agrava y se me concede licencia para convalecer en Puerto Príncipe. — Iniciada mi mejoría, soy destinado a la enfermería de San Isidro en la «trocha del Este». — La vida en la trocha. — Mis cándidos quijotismos me impulsan a corregir abusos administrativos, y sólo consigo que me empapele el jefe de la fuerza
- XXIV. Mis distracciones en San Isidro. — La danza de negros y el arpa del saboyano. — Se agrava mi enfermedad y se deniega mi solicitud de abandonar temporalmente la trocha. — Pido mi licencia absoluta. — Gracias a la supresión de la trocha logro abandonar mi destino. — Un mes en el Hospital de San Miguel
- XXV. Me traslado a la Habana, donde recaigo de mi dolencia. — Mi regreso en el vapor «España». — Cadáveres de soldados arrojados al mar. — Tahúres transatlánticos. — El amor y el paludismo. — Vuelta al estudio de la anatomía
- XXVI. Decidido a seguir la carrera del profesorado, me gradúo de doctor y me preparo para oposiciones a cátedras. — Iniciación en los estudios micrográficos. — Fracaso previsto de mis primeras oposiciones. — Los vicios de mi educación intelectual y social. — Corregidos en parte, triunfo al fin, obteniendo la cátedra de anatomía descriptiva de la Universidad de Valencia
- XXVII. Caigo enfermo con una afección pulmonar grave. — Abatimiento y desesperanza durante mi cura en Panticosa. — Restablecimiento de mi salud en San Juan de la Peña. — La fotografía como alimento de mis gustos artísticos contrariados. — Contraigo matrimonio y comienzan las preocupaciones de la familia, que en nada menoscaban el progreso de mis estudios. — Vaticinios fallidos de mis padres y amigos con ocasión de mi boda. — Mis primeros ensayos científicos
Segunda parte. Historia de mi labor científica
- I. Mis ensayos de investigación. — Monografías sobre la inflamación y las terminaciones nerviosas. — Conocimiento de mí mismo y de los sabios. — Cobro confianza en mis modestas aptitudes
- II. Mi traslación a Valencia. — Mis giras por la ciudad y sus alrededores. — Los oradores del Ateneo valenciano. — Epidemia colérica de 1885 e inoculaciones profilácticas del doctor Ferrán. — Encargado por la Diputación de Zaragoza del estudio de la vacunación anticolérica, doy una conferencia en la capital aragonesa y la Diputación recompensa mi labor publicando mis estudios y regalándome magnífico microscopio. — Resultados de mis investigaciones sobre el cólera. — Publico un libro de histología. — Las maravillas de esta ciencia y mis transportes de lirismo científico
- III. Decido publicar mis trabajos en el extranjero. — Invitación del profesor W. Krause, de Gotinga, de colaborar en su revista. — Trabajos sobre los epitelios y fibra muscular. — Mis primeras exploraciones sobre el sistema nervioso. — Dificultades encontradas. — Excelencias del método de Golgi y excesivo nacionalismo de los sabios. — Mis distracciones en Valencia: las excursiones del Gaster-Club y las maravillas de la sugestión y del hipnotismo
- IV. Mi traslación a la cátedra de Histología de Barcelona. — Los nuevos compañeros de facultad. — La peña del Café de Pelayo. — Mis investigaciones sobre el sistema nervioso conducen a resultados interesantes. — Mi excesiva fecundidad científica durante 1888 me obliga a publicar una revista micrográfica. — Las leyes de la morfología y conexión de las células nerviosas. — Me curo definitivamente del vicio del ajedrez
- V. Algunos detalles tocantes a mis trabajos de 1888. — Las «cestas» del cerebelo, el axón de los «granos» y las «fibras musgosas» y «trepadoras». — Valor decisivo de estos encuentros para la resolución del problema de la conexión intercelular. «Teoría reticular» de Gerlach y de Golgi. — Los astisbos geniales de His y Forel. — Confirmación en la retina y lóbulo óptico de las «leyes conectivas» inducidas del análisis del cerebelo. — Plan estructural de la médula espinal. — Averiguación del modo de terminar en los centros los nervios sensitivos y sensoriales. — Otros trabajos menos importantes
- VI. Excesiva reserva de los sabios acerca de mis trabajos. — Para prevenir desconfianzas decido mostrar mis preparaciones ante la Sociedad Anatómica alemana. — En Berlín contraigo relaciones personales con los célebres histólogos Alberto Kölliker, His, Waldeyer y otros sabios tudescos. Mi visita al Laboratorio de Histología de R. Krause en Gotinga. — Breve gira por el norte de Italia. — Impresión personal acerca de los sabios alemanes
- VII. Mi actividad continúa en aumento. — Algunos estudios sobre el desarrollo del sistema nervioso (médula y cerebelo). — Curiosa disposición en las fibras musculares de los insectos. — Mis exploraciones en el bulbo olfatorio justifican plenamente la doctrina del contacto. — Hallazgos interesantes en la corteza cerebral de los mamíferos. — Movimiento bibliográfico suscitado por mis investigaciones. — Sabios insignes que aprueban, confirman o divulgan mis ideas. — Algunos contratiempos y pesadumbres
- VIII. Trabajos de 1891. — Con la colaboración de Van Gehuchten, formulo el principio de la polarización dinámica de las neuronas. — Completo mis anteriores observaciones sobre el cerebro y la retina y acometo el análisis de los ganglios simpáticos. — Inesperada fortuna de mis conferencias populares acerca de la estructura fundamental del sistema nervioso. — Oposiciones a la cátedra de Histología, de Madrid. — Mi traslación a la Corte en 1892
- IX. Mi traslación a la Corte. — Me domicilio en la calle de Atocha, cerca de San Carlos —Semblanzas de algunos de mis amigos y colegas de facultad, hoy desaparecidos: Calleja, Olóriz, Hernando, Letamendi, San Martín, etc.
- X. Peligros de Madrid para el hombre de laboratorio. — Tentaciones del diletantismo científico, literario y artístico. — Mis oreos espirituales; paseos por los alrededores de Madrid y la peña del Café Suizo. — Nuevas investigaciones sobre la estructura del cerebro. — Comienzo la publicación de mi obra de conjunto sobre la textura del sistema nervioso de los vertebrados
- XI. La «Sociedad Real» de Londres me encarga la «Croonian Lecture». — Mi conferencia ante dicha Sociedad. — Banquetes oficiales y otros agasajos. — Visita a los institutos científicos de Londres y gira a las Universidades de Cambridge y Oxford. — Se me nombra doctor en ciencias, «honoris causa». — Impresión personal acerca de la ciencia inglesa y la organización de sus centros docentes
- XII. Mis trabajos durante los años 1894, 1895 y 1896. — Disposiciones nuevas observadas en la estructura del «bulbo raquídeo, protuberancia, tálamo óptico, cuerpo estriado, glándula pineal, cuerpo pituitario, retina, ganglios», etc. — Algunas observaciones sobre la textura del «protoplasma y núcleo». — Para eliminar posibles objeciones, consigo comprobar, con el método de Ehrlich, al azul de metileno, los hechos más importantes recogidos con ayuda del cromato de plata
- XIII. Semblanza de algunas notablidades nacionales: Castelar, Salmerón, Giner de los Ríos, Morayta, etc.
- XIV. Las teorías y los hechos. — Firmeza y constancia de los hechos histológicos. — Carácter instrumental de las hipótesis. — Conviene de cuando en cuando cultivarlas, pero sin fiarse mucho de ellas. — Inducciones fisiológicas sacadas de la morfología neuronal. — Explicación histológica del hábito, del progreso mental en la escala zoológica, del talento y del genio. — Conjeturas sobre el mecanismo del sueño, atención y asociación. — Exquisita economía reinante en las creaciones de la vida; leyes de ahorro, de espacio, de materia y de tiempo de conducción
- XV. Mi producción en 1898 y 1899. — Abatido por el desastre colonial, amengua mi fuerza productiva. — Literatura de la regeneración: su infecundidad en la corrección de los vicios nacionales. — Teoría de los entrecruzamientos nerviosos y estructura del «kiasma óptico» en la serie animal. — Otros trabajos menos importantes
- XVI. Mi labor durante los años 1899 y 1900. — Nuevos estudios sobre la corteza cerebral, en los cuales se aborda el encéfalo humano. — Elementos característicos del encéfalo del hombre. — Estructura de la región visual. — Estudios sobre la corteza acústica, táctil y olfativa. — Creación por el Dr. Cortezo del Instituto Nacional de Higiene, de que soy nombrado director
- XVII. Con ocasión de conmemorar el decenario de su fundación la Universidad de Clark (Estados Unidos), centro de estudios superiores, soy invitado, juntamente con otros profesores europeos, a dar algunas conferencias. — Tórrido calor de Nueva York. — Mi viaje a Boston y Worcester (Mass.), donde se celebró la fiesta universitaria. — El patriotismo anglosajón. — Algunas causas morales de la guerra suscitada entre los Estados Unidos y España. — Las instituciones docentes de Boston y de Nueva York
- XVIII. Aquejado de una crisis cardíaca, resuelvo vivir en el campo, donde organizo mi laboratorio. — En mi casita de Amaniel sorpréndeme la noticia de la concesión del «premio internacional » llamado «de Moscou». — Felicitaciones calurosas de los amigos y compañeros, homenajes entusiastas de los discípulos y fiesta conmemorativa en la Universidad. — Mi discurso a la juventud en la solemnidad académica. — Por iniciativas de la prensa, el Gobierno acuerda crear un laboratorio de investigaciones biológicas. — Algunos trabajos emprendidos durante el bienio de 1900 y 1901
- XIX. Participación de los histólogos españoles en el Congreso Médico Internacional de 1903 celebrado en Madrid. — Comunicaciones de algunos profesores extranjeros y nacionales. —Demostración hecha por Simarro de un método nuevo de coloración de las neurofibrillas. — Partiendo de este interesante proceder, doy casualmente con una fórmula sencillísima y constante de impregnación de las neurofibrillas, de los axones y terminaciones nerviosas centrales y periféricas. —Historia de las tentativas encaminadas al hallazgo de la nueva fórmula y ulteriores perfeccionamientos de la misma. —Gracias al nuevo recurso técnico, consigo confirmar y consolidar definitivamente descubrimientos anteriores y cosechar numerosos hallazgos
- XX. Mis hallazgos con la nueva fórmula de impregnación argéntica durante los años 1903, 1904 y 1905. — Real disposición del esqueleto neurofibrillar en el protoplasma nervioso y en las arborizaciones pericelulares. — Con la colaboración de Tello, señalo curiosas variaciones fisiológicas del retículo neurofibrilar bajo la acción de la temperatura; y ayudado de don D. García, las variaciones neurofibrilares de la rabia. — Aplicación del método a los embriones y fetos, y estudio en las aves y mamíferos de la estructura de los focos bulbares y origen de los nervios acústicos, motores y sensitivos. — Las neurofibrillas de los vermes, singularmente del «lumbricus». — Análisis estructural de las placas motrices, de las neuronas de la retina y de otros órganos sensoriales periféricos. — Interesantes revelaciones morfológicas conseguidas en los ganglios sensitivos y simpáticos del hombre, etc.
- XXI. Trabajos del trienio 1905, 1906 y 1907. — Investigaciones sobre la regeneración de los nervios y las vías centrales. — Controversia entre los monogenistas y poligenistas. — El neuronismo sale triunfante de la prueba a que fue sometido por los adeptos de la teoría catenaria. — Nuevos estudios sobre la génesis de las vías nerviosas en el embrión, también fortalecedores de la concepción neuronal. —Hechos demostrativos de que las neurofibrillas de la célula nerviosa constan de unidades vivientes relativamente autónomas
- XXII. Durante el bienio de 1905-1906, soy favorecido por honores y recompensas inesperadas. — La medalla de oro de Helmholtz y el premio Nobel. — Felicitaciones y agasajos a granel. — Inconvenientes de la celebridad. — Mi viaje a Estocolmo: ceremonias, festejos y discursos. — Miseria de nuestra representación diplomática. — Moret, que me dispensó siempre atenciones inmerecidas, pretende hacerme ministro. — Asombro de algunos politicastros al saber que rechazaba tan codiciada prebenda
- XXIII. Mis polémicas con Held y Appaty. — Nuevos estudios neurogenéticos en el bulbo, médula espinal, retina, etc.
- XXIV. Relación abreviada de los trabajos efectuados en el decenio (1907 a 1917). — Estudios de anatomía comparada sobre el cerebelo, bulbo raquídeo y origen de los nervios motores y sensoriales de peces, aves y mamíferos. — Estructura del núcleo neuronal. — Supervivencia de las neuronas fuera del organismo. — Nuevas investigaciones sobre la degeneración y regeneración en la médula, cerebro y cerebelo. — Experimentos de transplantación de nervios. — Hechos favorables a la teoría neurotrópica. — Producción de nervios artificiales en los ganglios transplantados
- XXV. Continúa la exposición de los trabajos de 1912 a 1917. — Algunos métodos nuevos de investigación: el del formol-urano para la coloración del aparato endocelular de Golgi y el del sublimado-oro para la impregnación de la neuroglia de tipo protoplásmico. — Principales resultados obtenidos en los nervios y centros con estas nuevas fórmulas —Investigaciones sobre el ojo y retina de los insectos. — La retina de los cefalópodos. — Tres libros publicados durante los citados años. — Algunas distinciones honoríficas recibidas de las corporaciones extranjeras
- XXVI. Efectos deprimentes de la guerra mundial. — Desaparición durante la guerra y la postguerra de casi todos los pocos sabios extranjeros que leían el español. —Trabajos de los últimos años acerca de la retina de los cefalópodos y los ocelos de los insectos. — Contribución al conocimiento de los errores evolutivos iniciales en la retina de los mamíferos. — Observación de las epiteliofibrillas del epéndimo, etc.
- XXVII. Epílogo. — Mi actividad docente y la multiplicación espiritual. — Discípulos aventajados. — La escuela histológica española. — Realización parcial de mi ideal patriótico-científico. — Aptitud de los españoles para la investigación científica. — Sentimiento del deber cumplido. — Lista de trabajos del autor y de sus discípulos e inmediatos continuadores
- XXVIII. POST SCRIPTUM. — Mi jubilación de catedrático. — Con tal motivo cae sobre mí un chaparrón de distinciones y agasajos. — Los españoles de América. — Concesión de la medalla Echegaray. — El libro homenaje. — La generosidad hiperbólica de España: creación del Instituto Cajal y reimpresión de mis obras agotadas
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Santiago Ramón y Cajal. Recuerdos de mi vida
Edición de Juan Fernández Santarén
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) es el más importante científico español y uno de los grandes de la ciencia universal. En el conocimiento de su labor, es de referencia obligada la lectura de los Recuerdos de mi vida, que desde 1923 no se habían editado completos, sino fragmentados en dos partes: Mi infancia y juventud y Mi labor científica.
La presente edición por Juan Fernández Santarén del texto de Cajal constituye una completa aproximación a la vida y obra del premio Nobel de 1906 en Fisiología y Medicina, y recupera un post scriptum que recoge el discurso pronunciado en 1897 por el autor al ingresar en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que sería conocido en ediciones posteriores como su famoso Reglas y consejos sobre investigación científica.
http://cvc.cervantes.es/ciencia/cajal/cajal_recuerdos/default.htm
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