Un amigo se encuentra con otro y le dice:
- Diablos!, lo que me pasó esta mañana es increíble.
- ¿Y qué fue lo que te pasó?
- Yo estaba en la esquina cuando llegó una mujer en su automovil y me invitó a un paseo.
Fuimos a su casa y cuando estábamos dentro de la habitación, llegó el esposo y....... ¡la suerte que esa mujer era astuta!, me dijo que me pusiera a planchar un paquete de ropa.
-¿Y qué más pasó? -preguntó el amigo nervioso.
- Cuando el marido me vio planchando, la mujer le dijo que yo estaba buscando trabajo y como ella tenía mucha ropa para planchar, me contrató.
El hombre no quedó muy convencido y se me sentó al lado a ver si yo sabía planchar.
-¿Y entonces? -dijo el amigo intrigado.
- Después de dos horas planchando, cuando terminé pude salir de la casa. Es decir, que estoy vivo gracias a la astucia de esa mujer.
-Por curiosidad, ¿dónde vive esa mujer?
-En la calle X número 8.
-¡Diablos!, esa ropa que tú planchaste, LA LAVÉ YO AYER