Una Caja de Madera y Oro - De la Serie Planeta Encantado VER DOCUMENTAL Se desarrolla en el Monte Sinai, cuando Yahve le encarga a Moisés un arca de madera, revestida de oro. Un objeto que se ha perdido con el paso del tiempo .( Pinchar enlace de arriba ) .
Y dijo Yhave a Moisés : " Sube hasta Mi al monte , quédate allí y te daré las Tablas de Piedra , la ley y los Mandamientos que tengo escritos para su instrucción " .... Y subió moisés al monte y la nube cubrió el monte . La Gloria de Yhavé descansó sobre El Sinaí y la nube lo cubrió por seis dias . Moisés entró dentro de la nube y permaneció en el monte cuarenta dias y cuarenta noches ...
Una Caja de Madera y Oro DE LA SERIE PLANETA ENCANTADO DE J. J. Benítez .
¿Qué contenía el Arca de la Alianza?
Nos encontramos en el Monte Sinaí. Yavé le encarga a Moisés la construcción de un arca de madera revestida de oro... Este será sin duda, el objeto sagrado más enigmático, codiciado y mortífero... Un objeto cuya pista se ha perdido... y que, sin embargo, continúa levantando polémica... El arca de la Alianza. Una historia llena de dudas, leyendas y contradicciones que este nuevo viaje tratará de explicar...
EL ARCA DE LA ALIANZA . El Poder de Yhavé otorgado al Hombre.
El Arca de la Alianza llego a Jerusalén hace 3000 años, donde fue venerada como la más sagrada de las reliquias y la materialización de la presencia divina en la tierra. Esta desapareció misteriosamente y aún hoy se busca su paradero por creyentes y buscadores de tesoros.
Contenía las dos tablas (los Mandamientos o "Las Tablas De La Ley") que, según la Biblia, fueron escritas por Dios mismo y entregadas a Moisés en el Monte Sinaí, la vara florida de Aarón y un vaso de maná.
Uno de los misterios de la Biblia es el Arca de la Alianza. Mencionada más de 200 veces en el Antiguo Testamento (y dos veces en el Nuevo) no sabemos donde está ahora o si todavía existe. El Arca era un cofre de madera de acacia y oro , dos querubines enfrentados velaban en ella . Contenía tres cosas: los diez mandamientos, el maná y el bastón del sacerdote Aarón. Para los israelitas era la mera presencia de Yavé, tan sagrada que tuvieron que cargarla con palos para no tocarla. Si alguien la tocaba, inmediatamente moria (2 Samuel 6:7).