Fuisteis bajadas del cielo Para que el mundo siguiera
Avanzando y no cayera
En el caos del desconsuelo.
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Sois, hijas, madres, esposas. Del cielo sois la hermosura
De la tierra la locura.
De los jardines las Rosas.
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. A vuestros dones divinos
Dios concedió tantas cosas.
Sois tan dulces y mimosas
¡Que embriagáis cual dulces vinos!
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Estrellas, soles y lunas
Envidian tanta dulzura
Envidian esa ternura
Que alivia todas las penas.
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Un altar para las Rosas
Tendremos que hacer los hombres
Alabando vuestros nombres
Y gritando. ¡Sois preciosas!
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Cuanto la Mujer merece
Y que poco se valora
Cuando sois luz de la aurora.
¡LA CUNA QUE AL MUNDO MECE
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