El cortometraje de Eduardo del Llano realizado íntegralmente en Cuba y que circula clandestinamente en la Isla y satiriza a la Seguridad del Estado de la tiranía de Fidel Castro. "Buenos días, mi nombre es Rodríguez, acá el compañero Segura, venimos a instalarle los micrófonos". Con esta frase se presentan los dos oficiales de la Seguridad del Estado que golpean a la puerta del ciudadano Nicanor O'Donell. "Nuestra misión es instalar unos micrófonos en su casa para escuchar directamente sus comentarios antigubernamentales", le explica uno de los agentes al sorprendido ciudadano ...