ROMANCE ANÓNIMO
Inquietante curiosidad fue lo que sentí cuando comencé a leer lo que se había escrito sobre este Romance anónimo. Más tarde, conocer su verdadero origen, se fue transformando en una especie de obsesión pues son muchos quienes se han apropiado la paternidad de esta obra, con más o menos merecimientos. Puesto que son solo eso, meras atribuciones, no considero interesante nombrar todas ellas sino solo destacar las más relevantes y difundidas. Uno de los primeros nombres en aparecer es el del ilustre guitarrista Narciso Yepes. Su gran intuición al escoger esta obra como banda sonora de la película “Juegos Prohibidos” hizo que haya sido considerado, durante mucho tiempo, su real compositor. Pese a que no puede ser su creador, la obra existía ya en prensa antes incluso de que Yepes naciera, aparece, curiosamente, registrado en la SGAE como su autor legal. Es de nuevo a partir de la música de otra película, “Blood and Sand”, la que presento otro posible creador. El gran Vicente Gómez aprovecho su aparición en este film en el papel de un guitarrista interpretando el Romance para atribuirse, de paso, la creación del tema. El Ambiguo titulo “Romance Anónimo de Daniel Fortea” de la Biblioteca Fortea señaló a este discípulo de Francisco Tarrega como autor de la misma pese a ser solo una versión, muy parecida a la de Gómez, que además paso bastante desapercibida. Intrigante es la versión de Miguel Llobet por la temprana y póstuma fecha del copyright, 1968, y por su similitud con la versión de Yepes, más lejana en el tiempo. Pese a ello, en la Unión Musical Española, queda bien patente que se trata de una adaptación de una obra anónima. El testimonio de Joan Dotras concede al guitarrita español David del Castillo, instalado desde joven en Paris, la autoría de esta pieza que se habría llamado originalmente “Romance para guitarra” y de la cual, desgraciadamente, no conservamos ningún ejemplar que pruebe su autenticidad. No son pocos los musicólogos que piensan que un conocido estudio de Arpeghio compuesto por Antonio Rubira pueda coincidir con lo que hoy conocemos como “Romance Anónimo” y a quien deberíamos también su primera edición impresa, allá por el 1900. Nada menos que Fernando Sor es otro de los posibles padres de nuestra melodía. Francisco Herrera lo argumenta con dos razones: el manuscrito lleva el título “Melodía de Sor” y una más subjetiva en la que dice "Y porqué no podría haber sido Sor el autor de esta "melodía" tan bonita?" Las últimas teorías, más pintorescas, otorgan al Romance un origen fuera de España. Una surge cuando el guitarrista flamenco Francisco Rodríguez “El Murciano” interpretó con un sonido muy parecido al Romance un tema que el ruso Mihail Glinka recordaba de su infancia y que entono durante una noche de embriaguez. Otra la presenta Ophee quien cree que no ha sido compuesta por ningún autor español sino que se trataría de una antigua canción popular ucraniana titulada "Nich iaka Misiatsia". Han sido muchos los grandes artistas que han puesto letra al Romance: Nana Mouskouri, Adamo, María Ortiz, J.Iglesias o Rafael pero les recomiendo escuchen este gran clásico en toda su esencia de manos del guitarrista clásico Horacio Nistal. El Romance quizá no sea una pieza de compleja ejecución pero no por ello deja de ser una melodía magistral que ha logrado pervivir en el tiempo. Hasta ahora todo son dudas e hipótesis entorno al Romance, posiblemente siga siendo así, y lo único que acompañe por siempre a nuestro Romance no sea el nombre de un compositor sino simplemente la palabra anónimo.
Por : Sonia Domingo Bartolomé (Historiadora del Arte)
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August 20, 2009
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