El
taller de restauración de Las Edades del Hombre ha limpiado, tratado y
repuesto desprendimientos, dentro de "una labor lenta", una Inmaculada
de grandes proporciones perteneciente a la Diócesis de Cádiz y que
habitualmente se conserva en el retablo mayor del oratorio de la
iglesia de San Felipe Neri, donde en 1812 se proclamó la Constitución
de Cádiz. Pertenece a su etapa de madurez, fue pintada entre 1665 y
1670, y representa a la Virgen en actitud de oración, con un rostro
levemente inclinado, la mirada al cielo y una corte de angelitos o
amorcillos que en su derredor portan símbolos marianos como palmas y
lirios, y dos de ellos sostienen una corona estrellada
Una de las obras realizadas por Murillo, en el estilo naturalista que habían puesto de moda Zurbarán o Velázquez en Sevilla, es la Sagrada Familia del Pajarito,
que recibe ese nombre por el pajarillo que el Niño Jesús muestra al
perro. La total ausencia de elementos divinos o celestiales hace que
nos situemos ante una escena familiar, como si el pintor abriera las
puertas de su propio hogar para mostrarnos el juego del pequeño
acompañado por su padre, mientras la madre ha parado en sus labores de
hilado para comer una manzana. Son figuras elegantes pero no dejan de
poseer cierto realismo; el protagonista es el Niño Jesús, iluminado por
un potente foco de luz procedente de la izquierda que provoca
contrastes, dejando el fondo en total penumbra sobre el que se recortan
las figuras, aunque junto a San José se vislumbra el banco de
carpintero. No obstante, la iluminación es matizada y supera el
estricto tenebrismo. El excelente dibujo del que siempre hará gala
Murillo se aprecia claramente en sus primeras obras, donde los detalles
son también protagonistas: el cesto de labor de la Virgen, los pliegues
de los paños, los miembros de las figuras, el gesto del perrito. En
relación con el dibujo, hay que advertir que Murillo fundaría una
Academia de Pintura junto a Francisco de Herrera "el Mozo"
en 1660. El colorido empleado es el que caracteriza esa primera etapa
del artista siguiendo el estilo de los naturalistas. Colocar a San José
como protagonista de la escena junto al Niño Jesús viene motivado por
las discusiones teológicas sobre la función del santo en la vida de
Cristo. Si, en un principio, se pensó que no había tenido nada que ver
en la educación de Jesús (de hecho, en el tríptico de la Adoración de los Magos de El Bosco
aparece en la tabla lateral) a medida que pasa el tiempo se considera
que la labor de San José es cada vez más importante y, por ello, aquí
le vemos como el padre ideal, con un rostro inteligente y paciente, que
incluso relega a la figura de María a un segundo plano. Pueden
apreciarse ciertos ecos de la pintura de Rafael en esta Sagrada Familia.
Ubicación: Museo del Prado Estilo artístico: Barroco naturalista Técnica: Óleo sobre lienzo Dimensiones: 144 x 188 cm.
Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617) es, sin género de dudas, uno de los máximos genios de la pintura universal. Las imágenes de este video muestran su estilo de madurez, de pincelada suelta y vaporosa que deshace las formas. Artista de magnifica técnica y un gran colorista, es el creador de un nuevo ideal de belleza femenino, de aspecto sereno y dulce.
Acompaña a las imágenes una pieza deliciosa de Luigi Boccherini titulada: "Fandango". Chelista y compositor italiano, perteneciente al Estilo galante y pionero del periodo clásico en la música.