"Como figura central aparece una alegoría de la Venus humanitas, que simboliza a la Humanidad disfrutando del fenómeno que se produce con la llegada de la primavera, estación en que la naturaleza se renueva del mismo modo que se renovaba el pensamiento en la Florencia del momento.
Venus aparece vestida a la romana, con una túnica ceñida al pecho que revela su anatomía y un manto rojo símbolo de pasión. Levanta la mano con elegancia haciendo el tradicional saludo de bienvenida y mira fijamente al espectador haciéndole partícipe de las escenas que ocurren a su lado ".
" El tema argumental de la pintura es la metamorfosis de la ninfa Cloris hasta convertirse en Flora, la Hora de la primavera que los dioses envían al mundo a su debido tiempo " .
"Ocupan el extremo derecho de la pintura y representan el momento en que Céfiro, el viento del oeste, tras recibir el flechazo de Cupido realiza el cortejo amoroso a la ninfa Cloris, a la que fecunda con un soplo para transformarle en Flora, la diosa romana de la primavera. Estos personajes recrean un mito que Ovidio narra en su obra Los Fastos, calendario poético que describía las festividades romanas, en el que la ninfa griega Cloris fue perseguida y violada por Céfiro, aunque después la desposó y la regaló un jardín convirtiéndole en diosa de la primavera, en reina de las flores.
La figura del viento es irreal, compuesta en tonos azulados, y aparece en el momento en que abraza a Cloris para realizar un soplo fecundador cuya fuerza abate uno de los árboles próximos. Cloris parece huir temerosa con una túnica de gasa transparente que permite adivinar su voluptuosa anatomía femenina. A consecuencia del abrazo muestra su fecundación expulsando por la boca una serie de flores, ajustándose su imagen al relato de Ovidio: "respira las rosas de la primavera".
FLORA : "Representada a modo de secuencia, Flora es la misma ninfa Cloris renacida metafóricamente como diosa de la primavera. Viste una túnica blanca adornada con flores y semillas que forman una corona en el cuello y aparece en actitud de esparcir por el mundo la nueva vida en forma de flores que lleva en el regazo como símbolo de la fertilidad del amor, pues hasta entonces, según indica Ovidio en Los Fastos, la tierra había sido de un sólo color. Incluso las flores forman una diadema y penden de su rubio cabello, con un rostro de belleza angelical que mira fijamente al espectador. Su presencia es festejada con la alegrías y el acompañamiento danzante de las tres Gracias ".
LAS TRES GRACIAS :CÁSTITAS , PULCHRITUDE Y VOLUPTAS .
"Este trío de bellas mujeres, las Cárites, fueron identificadas en la mitología latina como tres arquetipos diferentes de mujer: Castitas, Pulchritude y Voluptas, es decir, la vírgen, la esposa y la amante, tres aspectos distintos de una misma atribución convertidas en diosas del encanto, la gracia y la belleza. Aparecen sonrientes y juveniles, vestidas con ligeras túnicas transparentes y cogidas de las manos, tal y como las describió Séneca. Su imagen constituye una de las más bellas creaciones del Renacimiento italiano, donde la belleza idealizada alcanza el más alto grado de refinamiento ".
" Partícipe de la fiesta, en el extremo izquierdo aparece el dios Mercurio en actitud galante, ocupado en disipar las nubes con su caduceo para que no oscurezcan la fiesta. El dios olímpico, Hermes en la mitología griega, era invocado como dios de la elocuencia, protector del ingenio, de oradores, literatos y poetas, guardián de la paz, de las puertas y los sueños, fertilizador de la tierra, protector de los viajeros y del comercio y como mensajero de los dioses el encargado de transmitir las ideas a lo más alto. Aquí aparece como un apuesto joven, apenas cubierto con un manto de roja pasión, calzado con borceguíes y portando un casco y una gran espada, mientras el caduceo, dotado de poderes mágicos, tiene convertidos los antiguos lazos en serpientes, símbolo de prudencia ".
" El dios del amor aparece como figura infantil sobrevolando a Venus, su madre, rodeado de los frutos esféricos del naranjo que aluden a las palle, bolas en italiano, elementos que constituyen el emblema familiar de los Médici. Lleva los ojos vendados, pues el amor es ciego. En la pintura supone el inicio de la narración, ya que está representado en el momento de disparar una de su flechas con la punta ardiente, en este caso directamente orientada a la figura de Castitas, la mujer virgen, una de las tres Gracias que bailan sobre el prado y que quedará herida de amor, motivo por el que dirige su mirada hacia Mercurio ".
"Esta pintura hacía pareja con la no menos célebre del Nacimiento de Venus, que presenta como figura central uno de los desnudos más nobles de cuantos se han realizado en toda la historia del Arte " .