KARL RICHTER AL ÓRGANO
Por Ignacio Deleyto Alcalá.
Karl Richter estudió en Leipzig bajo el magisterio de Straube, Mauersberger y Ramin cuya sola mención nos evoca inmediatamente el nombre de Johann Sebastian Bach. Efectivamente, Karl Richter fue un músico ligado durante toda su vida al músico de Eisenach. Otros compositores como Handel, Gluck, Mozart, Beethoven o Bruckner formaron parte también de su repertorio, si bien es verdad que más en las salas de conciertos que en los estudios de grabación.
Una vez trasladado a Munich -a donde llega con las propuestas revisionistas de sus maestros en cuanto a orquestación, articulación e instrumentación- empieza a dirigir el Coro Heinrich-Schütz-Kreis que, luego, pasaría a llamarse Münchener Bach Chor. En 1953 firma un contrato con Archiv Produktion y registra las Exequias Musicales de Schütz, su primera grabación para el sello plateado [1]. A partir de ahí y hasta su muerte, el 15 de febrero de 1981, a los 54 años de edad, permanecería estrechamente ligado al sello alemán para el que registraría un ciclo de cantatas así como las Pasiones y otras obras corales de Bach. Archiv, sello Bach por excelencia, tuvo en Karl Richter a uno de sus mayores exponentes y con él creó una tradición discográfica cuyo testigo recogería una nueva generación de músicos como Reinhard Goebel, Trevor Pinnock y John Eliot Gardiner, todos ellos artistas Archiv en la década de los ochenta del pasado siglo.
Aunque hoy más conocido como director de obras corales debido a sus numerosas grabaciones discográficas, Karl Richter fue un organista (y clavecinista) de considerable reputación permaneciendo activo como tal a lo largo de toda su vida. En 1949 fue nombrado organista de la Iglesia de Santo Tomás, el mismo puesto que tuviera el propio Bach, y al año siguiente ganaría el primer premio de órgano en el Concurso Bach de Leipizig. Poco después ingresaría en la Academia de Música de Munich como profesor de órgano y música coral luterana.
Como no podía ser de otra manera su faceta de organista también está representada en disco a través de varios recitales repartidos por sellos como Teldec (antigua Telefunken), Decca y el propio Archiv. Nos centraremos en sus registros para el último, pues, son el objeto del lanzamiento de este triple disco de la serie "The Originals" con el que Deutsche Grammophon por fin rinde tributo y homenaje al Karl Richter organista.
Seguramente por política del sello alemán [2], Karl Richter no pudo grabar la obra completa de Bach. Sin embargo, también se le presentó la oportunidad de grabar una serie de LPs centrados en obras para órgano de Bach. Las sesiones tuvieron lugar en el órgano de la Iglesia Jaegersborg de Copenhague entre 1964 y 1969 sumando un total de cuatro LPs; en 1973 grabó otro LP con los Conciertos para órgano BWV 592-597 en Arlesheim y, finalmente, en 1978, a instancias de Peter Schreier Richter registró un nuevo LP en el órgano Silbermann de Freiberg, de imponente sonido, que se publicaría en 1980 poco antes de su muerte [3]. Todo el material, salvo los conciertos publicados en un disco suelto, aparecieron sólo en Alemania en una caja de tres CDs [4]. Ahora los cuatro CDs aparecen por primera vez comprimidos en un triple CD. Quiere decir esto que con este álbum de "The Originals" y el disco suelto de "Archiv Galleria", aún disponible, se puede reunir todo el Bach para órgano que grabó Karl Richter para Deutsche Grammophon.
Karl Richter fue uno de los mejores organistas alemanes de la post-guerra. Su Bach es noble, poético, atento al detalle y de gran claridad. Su fraseo destila humanidad, su pulso rítmico es inquebrantable y sus tempi, a veces extremos, nunca resultan forzados. Además, ornamenta con mesura, demuestra autoridad en el uso de las registraciones y un virtuosismo de primera magnitud. "Humano" es quizás el adjetivo que mejor define el acercamiento del Richter organista a Bach. Sin renunciar a un sonido rico y pleno -aunque nunca ampuloso- Karl Richter sabe aunar empuje y lirismo a la vez que profundidad y sentimiento. Así era el Richter que empuñaba la batuta y así es el Richter que se sienta delante del órgano, a mayor gloria de Bach.
En esta caja, que dura más de 240 minutos, encontramos muchas de las obras famosas de Bach para órgano por lo que bien puede servir de introducción al universo sonoro del instrumento que Bach más amaba y al que se dedicó a lo largo de toda su vida. Las tomas sonoras son de gran claridad y presencia y la presentación es, digamos, suficiente. Sin duda, estamos ante uno de los lanzamientos de la serie "The Originals" que reviste mayor interés; su recomendabilidad, por ello, es absoluta.
[1] La grabación está publicada por la Deutsche Grammophon para Alemania en su serie "Resonance" (445 079-2) .
[2] En 1947 se realizaron las primeras grabaciones del sello Archiv, que había sido creado el año anterior con el fin de promocionar la música antigua. Para esas sesiones fundacionales se eligió, claro está, música de Bach y, en concreto, varias de sus obras para órgano. El músico responsable del registro fue Helmut Walcha, otro alumno de Ramin y Straube en Leipzig, y el instrumento, el pequeño órgano de la Jacobkirche de Lübeck. Así se iniciaría la relación del organista ciego con el sello plateado, relación que duraría 30 años. Precisamente fue Walcha el músico encargado de registrar para Archiv todas las obras de Bach para órgano. El proyecto se iniciaría a finales de los años cuarenta pero se vería interrumpido por el desarrollo de las técnicas de grabación que obligaría a regrabar algunas obras y a la postre a dejar el proyecto en suspenso. Asimismo fue Walcha quien tuvo el privilegio de protagonizar en 1956 la primera grabación estéreo del sello con El Arte de la Fuga. Sería finalmente en los sesenta y principios de los setenta cuando Walcha lograría completar el registro de la integral de Bach para órgano. Ambas series de grabaciones, la hecha en mono en el periodo 1947-1952 y la siguiente completa en estéreo, están disponibles actualmente.
[3] Peter Schreier quiso grabar con Karl Richter una selección de canciones del Schemellis Gesangbuch de Bach. El disco fue publicado en la serie Archiv Galleria (427 131-2). El tenor alemán volvería a registrarlo ya en la era digital junto a Ton Koopman y Jaap Ter Linden para Philips (434 083-2). Ninguna de las dos versiones están actualmente disponibles.
[4] Como es habitual la excepción fue Japón donde sí apareció todo. En su día se publicó una caja de cinco CDs con todos los registros de Karl Richter al órgano para Deutsche Grammophon (POCA3085).
REFERENCIAS:
J. S. BACH. Obras para órgano: Sonatas en Trio BWV 525, 526, 529; Preludios & Fugas BWV 532, 543, 544, 546, 548, 552; Tocatas & Fugas BWV 238,
540, 565; Fantasía & Fuga BWV 542; Preludios Corales BWV 645, 650, 654; Partitas Corales BWV 767 & 768; Canzona BWV 588; Passacaglia & Fuga BWV 582. Karl Richter, órgano. DG 477 533-7. 3 CDs.
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