Finalidad.
El texto bíblico y sus comentarios forman un todo continuo con la iconografía. Escrito en latín, el texto bíblico abreviado, va seguido de comentarios según la teoría de los cuatro sentidos bíblicos: histórico, alegórico, tropológico y anagógico; pero destaca por encima de todo, un lenguaje gráfico, pues cada medallón representa una escena en sintonía con el pasaje bíblico de que se trata o con su exégesis teológica.
Ya hemos comentado que se denominaba Biblia moralizada. Es evidente que fue encargada para la educación religiosa de un Rey; para su uso cotidiano y no como mera obra de arte, aunque quizá se pueda considerar así por su excepcional lujo en la confección de la misma. Alguna influencia hubo de tener en la formación espiritual de Luís IX, si tenemos en cuenta que luego fue declarado Santo por la Iglesia Católica.
La obra.
La obra en cuanto libro, hay que confesar que todo en ella es extraordinario. Quien encargó la obra, tenia en mente un proyecto de enorme magnitud, mucho mayor de lo que estaban acostumbrado a realizar los artesanos del libro. Todo exulta magnificencia. Tiene tal grandeza y lujo que aquellos que la hicieron tuvieron que transgredir muchas normas establecidas en los “scriptorium” de copistas e iluminadores.
El formato es relativamente grande; las medidas de los tres volúmenes de que consta la obra son de 42’2 x 30 cm., y el número de folios, todos de la mejor calidad, excepcional; son cerca de 650 hojas que contienen mas de 5000 escenas iluminadas. (La de Toledo cuenta con 4887 figuras en la actualidad, después del expolio).
La enorme cantidad de decoración hacia imposible que las hojas de pergamino pudieran soportar tal carga de pintura y oro por ambos lados, porque los pigmentos traspasaban al lado contrario y la hoja se curvaba. La cara que se utilizó para la escritura e imágenes es la que contenía el pelo, es decir, la externa; esto tiene lógica, pues al ser más rugosa, los pigmentos se adhieren mejor.
La Biblia se inicia con una gran página miniada representando a Dios como Arquitecto del Universo (Pantocrator) y se cierra con una miniatura final, también a toda página, en donde se representan a la reina Doña Blanca y a su hijo Luís en la parte superior y a los artesanos del códice en la inferior. Esto indica que el libro ha sido concebido como una gran unidad. Los cuadernillos terminados se han ido amontonando y al final se ha tenido que recurrir a la partición en tres tomos, debido a su volumen; la separación se ha realizado de forma arbitraria, sin estar sujeta a ningún patrón conceptual, ni teológico.
TOMO 1.- Comienza el texto de la Vulgata desde el Génesis hasta el libro de Job
TOMO 2.- Comienza con los Salmos y acaba con los Profetas Menores.
TOMO 3.- Faltan algunas de las hojas arrancadas en su primera parte, que no contiene los libros de los Macabeos, se reanuda con el Evangelio de San Lucas y se termina con los versículos 15 y 16 del capítulo XIX del Apocalipsis. Las ocho hojas de la Pierpont Morgan son las finales.
Pantocrator. Folio 1
Reyes y Autores. Página final
La tentación y la Cruz triunfante