El presidente de Bolivia, Evo Morales (i), disputa el balón con el arquero del equipo de la Alcaldía de La Paz. Hoy es criticado porque impactó con un rodillazo a un rival.
El deliberado rodillazo en los testículos propinado por el presidente de Bolivia, Evo Morales, a un futbolista rival en un partido "amistoso" generó hoy acusaciones y críticas de "abusivo" y "totalitario" de parte de sus opositores.
"Para mí ha sido una muestra de abuso de poder, de autoridad. Esto ante la impotencia de la gente que no pudo hacer nada", declaró hoy a Efe la diputada opositora de derecha Norma Piérola, quien pidió al mandatario que se disculpe públicamente por la agresión.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, el domingo pasado, durante un partido amistoso de fútbol y tras recibir un golpe en la pierna derecha, dio un rodillazo (con la misma pierna) en los testículos al defensa Daniel Cartagena, del equipo de la Alcaldía de La Paz.
El Mandatario no fue expulsado, Cartagena sí y estuvo a punto de ser detenido, pero el alcalde de La Paz, Luis Revilla, intercedió por él.
A los 5 minutos, tras recibir un planchazo cuando un jugador trataba de quitarle la pelota, Morales reaccionó y sin balón dio el rodillazo a Cartagena, que cayó y en el piso recibió una patada de otro jugador del elenco del gobernante, según imágenes de televisión difundidas también por YouTube.
“Agarré el balón, toque y vino un planchazo (tacos de frente). Eso no es fútbol”, dijo Morales, quien según sus médicos deberá guardar reposo tres días, aunque él retomó sus actividades. “No sé por qué me expulsaron”, expresó Cartagena.
El partido acabó 4-4 y con cuatro expulsados, dos por cada bando. La seguridad de Morales pedía desde las tribunas moderación al equipo del alcalde.