CELA , MI PADRE
Camilo José Cela Conde
CAMILO JOSÉ CELA CONDE
Camilo José Cela Conde (Madrid 17 de enero de 1946), II Marqués de Iria Falvia , es un escritor español y catedrático de Filosofía del Derecho, Moral y Política en la Univesidad de las Islas Baleares . Es hijo único del Premio Nobel de Litartura Camilo José Cela y de Rosario Conde.
Publicó su primera obra, El resto de los halcones. Ha publicado colaboraciones en distintas revistas de tirada nacional, y como docente ha desarrollado numerosas investigaciones sobre ética, filosofía de labiología, filosofía política y sociología de la conducta innata. Actualmente, imparte clases en la Universidad de las Islas Baleares , actividad que compagina con la escritura.
En 1989, unos días después de que su padre recibiera el Nobel, publicó Cela, mi padre.
En 2005 fue nombrado pregonero de las fiestas deAranda de Duero conmemorando el cincuentenario de la publicación del libro de su padre Judíos, moros y cristianos, en el que se dedica un capítulo a este municipio y su comarca.
OBRAS :
- El resto de los halcones (1975)
- Carlos Mensa, crónica de una realidad tangente
- Capitalismo y campesinado en la isla de Mallorca
- De genes, dioses y tiranos
- Cela, mi padre (1989)
CELA, MI PADRE (1989)
Mi padre me aseguraba que empecé a darle la lata en el mismo momento en que llegué al mundo, en el quirófano de una clínica del barrio de Argüelles, allá por la mitad de la calle de Quintana. La comadrona, momentos antes del parto, reprendió con severidad a Charo, mi madre, porque llevaba un camisón sin mangas y la melena con el pelo suelto, es decir, porque iba en plan indecente. Mi padre la mandó a la mierda y la sacó a patadas del cuarto, pero el médico, que era el de la Asociación de la Prensa y debía tener una gran conciencia de clase, se solidarizó con la buena señora y dijo que allí no nacía nadie en tan descocada forma. La cosa terminó bien gracias a otro médico amigo de mis padres, Luis Pérez del Río, para quien, por lo visto, el juramento hipocrático no contenía cláusulas de censura previa. Consiguió sacarme con el cordón umbilical dando vueltas alrededor de mi cuello, cosa a la que la sabiduría popular concede mucho mérito y augura gran suerte. Todavía no he perdido las esperanzas.
Sesenta minutos después de nacer yo, mi padre estaba dando una lectura del manuscrito en ciernes de La colmena en la librería Buchholz, lo que dice mucho de su sentido de la profesión, o de la paternidad, según se mire. Pero un par de días después sus tiernos instintos se desataron cuando, al engancharme un dedo en el mantón lleno de bordados y puntillas con el que se recuerda a los recién nacidos de mi familia lo duro que es el mundo, levanté la ceja derecha haciendo un gesto que es típico de mi padre. Ya fuese porque se confirmaba la paternidad, o por las emociones que siempre provocan tales episodios, es ése el primer detalle de mi carácter que se recordaba en casa.
El recién nacido recibió el nombre de Camilo José, cosa que dice poco de la capacidad inventiva de mi padre y bastante más acerca de su respeto por las tradiciones. Camilo José se llama mi padre; Camilo y Camila se llamaban mis abuelas paternos; Camila mi hija y Camilo un primo mío. La historia, ahora que caigo, acabaría por complicarse bastante si decido narrarla utilizando los nombres propios.