La Sábana Santa - El Misterio de la Resurección de Jesús
-En la Sábana hay sangre humana del grupo AB .
-Hay pólenes autóctonos de Jerusalén en aquella época . Pólen de plantas que se reproducían exclusivamente en las regiones de Palestina , sobre todo del Mar Muerto , así como de plantas en la zona de Siria , zonas de Constantinopla y evidentemente de Francia y de Italia , zonas en las que la Síndone ha sido mostrada públicamente ) .
-La imagen es superficial de manera que una computadora pued detectar que un cuerpo transmitió su imagen sobre la tela , la proyectó en un flash térmico de milésimas de segundo .Un proceso de radiación o luz térmica afectó las fibras más superficiales de la tela . Es como si se hubieran degradado aceleradamente aquellos hilos que tocaban el cuerpo .
-Se han encontrado inscripciones que nos hablan precísamente de la época del emperador Tiberio César , en la que fue ajusticiado Jesús de Nazareth . ( Jesús Nazareno - Tiberio y la condena ) . Es como un certificado de muerte que confirma la existencia del hombre que se convertiría en Jesucristo .
-Otra evidencia de Jesús Nazareno es el sudario de Oviedo , una tela de lino de 83 x 53 cm . Un pequeño lienzo que sólamente muestra manchas de sangre y que los estudios especializados han determinado que efectívamente cubrió el rostro de Jesús cuando estaba muerto en la cruz . Es un lienzo complementario al de la Sábana Santa , ya que las mismas manchas , confirman precísamente que pertenecen al mismo rostro , al rostro de Jesús y que en tres momentos , cuando se hallaba el cuerpo en la cruz , cuando lo bajaron de la cruz y empezó a fluir sangre y líquido de la boca y de la nariz y en el momento en que lo trasladaron al sepulcro .
" Para el creyente cuenta ante todo que la Sábana Santa es espejo del Evangelio . REFLEJA CON UN REALISMO GRÁFICO los detalles de la PASIÓN DE JESÚS
S. S. JUAN PABLO II
"La Sábana Santa es un encuentro entre la Fé , la razón y el sentimiento , no hay conflicto para el que verdadéramente va al encuentro de la VERDAD
S.S, BENEDICTO XVI