Eugenia Martínez Vallejo, la “Niña monstrua de los Austrias”, nació en Bárcena justo cuando el cura estaba diciendo misa, lo cual, fue tomado como el vaticinio de que la recién nacida iba a ser afortunada. Nada más lejos de la realidad.
Los mejores testimonios visuales de cómo era Eugenia Martínez Vallejo a los seis años de edad salieron de los pinceles de Juan Carreño de Miranda, pintor de cámara de Carlos II, quien por expresa orden del monarca retrató a la niña dos veces, una desnuda y otra vestida.Ambos cuadros formaron parte de las colecciones reales, siendo conocidos como “La Monstrua vestida” y “La Monstrua desnuda”.
María Eugenia Martínez Vallejo ingresó en la particular familia de los que, llegaron a ser llamados tanto “gente de placer de palacio”, como “sabandijas palaciegas”. La llamada Monstrua compartió dicha condición con otras muchas personas que, víctimas de una deformidad física, una enfermedad mental, o una minusvalía intelectual, también habían sido llevadas a la corte de los Austrias.
http://espiralvariable.blogspot.com.es/2010/10/la-monstrua.html . LA MONSTRUA