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| De: IGNACIOAL (Mensaje original) |
Enviado: 19/01/2013 11:54 |
EL EXORCISTA DEL VATICANO .
Gabrielle Amorth
GABRIELLE AMORTH
El padre Gabrielle Amorth, es un sacerdote italiano y conocido exorcista de la diócesis de Roma. Nació en Módena ( Italia ) el 1 de mayo de 1925 , su profunda fé y sus ansias por hacer el bien , le condujeron desde mut temprana edad a seguir la carrera eclesiástica , licenciado en Derecho y miembro de la Orden de los Padres Paulistas , condujo su vida sacerdotal en paralelo a la de algunos de los más altos miembros de la Curia Vaticana , con los que entabló una sincera amistad . Apreciado por su perseverancia , su gran preparación , pero sobre todo , por su carácter afable y conciliador , Gabrielle Amorth , pronto se erigió en uno de los personajes más carismáticos de la ciudad de Roma , mucho antes si cabe , de ser designado Exorcista de la Ciudad del Vaticano . Mucho tiempo ha transcurrido desde que este cura Paul , se enfrentara por primera vez a Satán , algo que le impresionó y le mostró lo que a partir de entonces , iba a ser su vida , pero que le hizo más fuerte en su lucha contra el Maligno . A esto le siguió los exorcismos que realizó en compañía de Juan Pablo II , la creación en 1990 de la Asociación Internacional de Exorcistas , de la que fue presidente hasta el año 2000 y la publicación del libro " Habla un Exorcista " , traducido a 14 idiomas , del que ha vendido casi medio millón de ejemplares .
Amorth , reconoce que ha perdido la cuenta de las veces en que se ha enfrentado al Demonio , dejo de contarlas cuando sobrepasó la centena , aunqque admite que ha oficiado en torno a 50.000 exorcismos . Endemoniados de todos los rincones del globo , han sido llevados a Roma , en busca de una última solución , de la última esperanza , en busca del mejor exorcista del mundo , que ha sido testigo de tres exorcismos practicados por S. S. Juan Pablo II .
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S. S. JUAN PABLO II - CARDENAL HUGO POLETTI - PADRE GABRIELLE AMORTH
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LIBROS DEL PADRE GABRIELLE AMORTH
Hace 22 años el cardenal Hugo Poletti Vicario de S. S. el Papa Juan Pablo II , recibió del pontífice el encargo más insólito que jamás en todos los años de leales servicios , le había encomendado . Seleccionar a uno de los suyos para luchar contra el Demonio . Poletti no tuvo dudas .
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Cuando el cardenal Ugo Poletti, vicario del papa en la diócesis de Roma, me confirió inesperadamente la facultad de exorcista, yo no imaginaba qué inmenso mundo se abriría a mi conocimiento y qué ingentenúmero de personas acudiría a mi ministerio. Además, el encargo me fue conferido inicialmente como ayudante del padre Candido Amantini, pasionista muy conocido por su experiencia como exorcista, que hacía quea cudieran a la Escala Santa menesterosos de toda Italia y a menudo también del extranjero. Ésta fue para mí una gracia verdaderamente grande. Uno no se convierte en exorcista por sí solo, sino con grandes dificultades y a costa de inevitables errores en perjuicio de los fieles. Creo que el padre Candido era el único exorcista en el mundo con treinta y seis años de experiencia a tiempo completo. Yo no podía tener mejor maestro y le estoy agradecido por la infinita paciencia con que me orientó en este ministerio, totalmente nuevo para mí. También hice otro descubrimiento: que en Italia había muy pocos exorcistas, y poquísimos de ellos preparados. Aún peor es la situación en otras naciones, por lo cual me encontré bendiciendo a personas llegadas de Francia, Austria, Alemania, Suiza, España e Inglaterra, donde —a decir de los solicitantes— no habían conseguido encontrar un exorcista. ¿Incuria de los obispos y los sacerdotes? ¿Verdadera y auténtica incredulidad sobre la
necesidad y eficacia de este ministerio? En todo caso, me sentía encaminado a desarrollar un apostolado entre personas que sufrían mucho ya las que nadie comprendía: ni familiares, ni médicos, ni sacerdotes. La pastoral en este sector, hoy, en el mundo católico, está del todo descuidada. Antes no era así y debo reconocer que no es así hoy en algunas confesiones de la reforma protestante, en las que los exorcismos se practican con frecuencia y provecho. Cada catedral debería tener un exorcista como tiene un penitenciario; y tanto más numerosos deberían ser los exorcistas cuanto más necesarios fuesen : en las parroquias más populosas, en los santuarios...
http://es.scribd.com/doc/10634316/Gabriel-Amorth-Habla-Un-Exorcista
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