Rutas de España
El Camino de Santiago
Todas las vías llevan a Santiago, desde que en el año 813 un pastor de la remota Gallaecia descubriera los restos del santo en el lugar donde hoy se asienta la ciudad compostelana. Pero la vía más conocida y transitada es el Camino Francés, considerado la ruta clásica, que llega de Francia y entra en España por dos sendas pirenaicas: la aragonesa, que empieza en Somport, y la navarra por Roncesvalles, para fundirse en Puente la Reina de Navarra, cruzar la Rioja, recorrer Castilla y León y entrar en Galicia.
La Vía de la Plata
Atraviesa de norte a sur el poniente español. Su trazado trae ecos de cuadrigas, bigas y legiones. Pero la gran ventaja para los viajeros del siglo XXI es que se puede seguir a través de una carretera nacional: la 630. Es la Vía de la Plata, que enlaza Gijón con Sevilla, Asturias con Andalucía, cruzando por el camino tierras castellanoleonesas y extremeñas, repletas de nombres míticos, de huellas que, como buena obra de romanos, han sobrevivido al paso de los siglos.
La Ruta del Castellano
Dice el Evangelio de San Juan: "En el principio fue el verbo". Y en el principio de la ruta, que parte de la riojana San Millán de la Cogolla y culmina en Madrid, está la palabra que, entre uno y otro extremo, atraviesa tierras de Burgos, Valladolid, Salamanca y Ávila. La Ruta del Castellano jalona el recorrido vital de una lengua que se balbució en el siglo X y alcanzó sus mayores cumbres antes del llegar al XVII. Una lengua cuyos orígenes escritos siguen siendo aún tema de investigación para los eruditos, que se mueven entre la certeza de los datos hallados y la emoción de las posibles incógnitas.
La Ruta del Quijote
1:02:52 Rutas de España IV. La Ruta del Quijote
Viajar, recorrer los escenarios y paisajes donde Miguel de Cervantes quiso situar la loca y genial aventura del más universal de los caballeros andantes. El Quijote cabalga de nuevo y lo hace de la misma manera que cuatro siglos atrás, por los caminos de La Mancha, en tierras de Toledo, Cuenca, Ciudad Real, para después remontar el Delta del Ebro y penetrar en Barcelona hasta el mar.La Ruta del Quijote es una invitación a seguir, con el libro en la mano, los pasos de dos personajes que nunca existieron, por lugares que la imaginación ha convertido en leyenda.
El Camino del Cid
Lo que hace nueve siglos fuera un camino de destierro y conquistas para el Cid Campeador, hoy es una espléndida ruta que va desde Burgos hasta Valencia. En ella, abundan el arte, la naturaleza espectacular, la sólida gastronomía y las tradiciones festivas de gran belleza.Cuenta el Cantar de Mío Cid las idas y venidas del guerrero, jalonadas de dolor, sangre, sentimientos, batallas y victorias.Ese poso histórico y, sobre todo, humano, es la excusa que nos mueve a emprender este apasionante viaje.
Al-Andalus
1:12:22 Rutas de España VI. Al-Andalus
Al Ándalus, "tierra de vándalos". Este fue el nombre que dieron los árabes al territorio de la península ibérica, que después convirtieron en una de las civilizaciones más pujantes de Occidente y Oriente. La ruta de Al Ándalus recorre las tierras andaluzas donde se perpetuó su nombre. Se inicia en Tarifa y Algeciras, las ciudades del estrecho de Gibraltar, y termina en Granada, el último reducto de la España musulmana.
La Vía Augusta
1:16:24 Rutas de España VII. La Vía Augusta
Acudieron a la llamada de la guerra. Y se quedaron para continuar engrandeciendo el imperio. Los romanos desembarcaron en el siglo III a. C. en Emporion (actual Ampurias), al nordeste de la península. Desde ahí, siguiendo el perfil del Mediterráneo, trazaron una vía a la que dio nombre el emperador: Augusta. Una vía que empieza en la provincia de Gerona y finaliza en Cádiz, a orillas del Atlántico
La España Insular
1:08:03 Rutas de España VIII. La España Insular
España, a naciente y poniente, se despliega indolente, activa, isleña y cosmopolita. Busca el sol bañada por el Mediterráneo en forma de archipiélago balear.
Le acompaña en sus despedida atlántica, camino de América, en el archipiélago canario. Baleares y Canarias, nombres indiscutibles de la mitología viajera, son enclaves soñados para millones de visitantes que encuentran en ellos una manera muy especial de sentir. Y de vivir.