CATARATAS BILATERALES
Claude Monet fue operado de cataratas y tras la intervención quirúrgica destruyó algunos de sus viejos cuadros y volvió a su estilo anterior, según explica Marmor.
Por su parte, Edgar Degas padecía de degeneración macular, hecho conocido a través de sus referencias personales en torno a sus problemas visuales, de los que hablaba en sus escritos donde además se observa un agrandado en la escritura por la dificultad, impuesta por la propia enfermedad, para leer.
Según el estudio del profesor Marmor, Degas, durante su enfermedad, fue cambiando progresivamente tanto los detalles asociados a las caras, como los sombreados. Así, los que durante 1870 eran delicados y exactos retratos de caras y trajes de ballet llegaron a los lienzos recientes llenos de manchas de color y de contornos irregulares, especialmente después del año 1900.
A pesar de ello, Degas acabó aprovechando la dificultad que le producía la degeneración macular para ver los objetos que retrataba, ya que al mirarlos de lejos le parecía que los brochazos más gruesos que estaba logrando eran agradables a la vista, según señala Marmor. Esto le hizo consciente de su cambio de estilo hacia el expresionismo o la proximidad a la abstracción. Se dice que dibujó con pastel en lienzos cada vez más grandes, como en una lucha contra la patología que le afectaba. Así lo definió un crítico: "estos bosquejos son los testigos trágicos de esta batalla del artista con la enfermedad".
La degeneración macular es una enfermedad degenerativa que afecta el centro de la retina en personas mayores de 60 años. En su origen están la luz ultravioleta y diversos factores o deficiencias nutricionales. La retina es la parte sensible del ojo ubicada en la zona posterior del globo ocular y es la responsable de convertir la luz en estímulos nerviosos que llegarán a nuestro cerebro.
Esta función se produce en la zona central de la retina y por esa razón un defecto en este lugar produce una extraña distorsión borrosa justo en el centro de la imagen.
Con el experimento realizado por el equipo de Michael Marmor no se pone en discusión el valor artístico de las obras de Edgar Degas y Claude Monet. Muy al contrario, nos ayuda a entender cuál era la dimensión real del problema que padecían y que, ya sea por hábito o aprovechando de sus dificultades de observación, llegaron sin duda a encandilar a los admiradores del arte y a realizar geniales obras.
La conclusión de la investigación señala que tanto la reconstrucción del diagnóstico basado en la experiencia de los especialistas como la documentación histórica de las enfermedades de los artistas pueden ayudar a comprender la manera en que se presentó la realidad a estos pintores y cuáles fueron sus luchas y decepciones con la finalidad de poner el arte dentro de un contexto apropiado, concluye Marmor.