Primer puesto de una oposición para funcionario en una especialidad del sistema de Salud extremeño, convocada por una consejera en funciones. María Jesús Mejuto, la convocante y triunfadora, obtuvo un 9,33 de nota sobre 10, en un examen calificado por todos los opositores que se presentaron a la prueba -37- como "muy difícil". El segundo puesto se quedó en un 6,4 de nota. Otra casualidad: el presidente del Tribunal fue su cargo de confianza durante su etapa política.
Sólo ocho opositores sacaron más de un 5 de nota para las 12 plazas en juego para convertirse en funcionario -diez del turno libre y dos de promoción interna- de la especialidad de "Cirugía General y Aparato Digestivo". El resto que aprobó sacó un 5,53 (dos de los opositores), 5,67 (tres), 6 el reseñado 6,4 del segundo puesto. Todos ellos, por tanto, un aprobado raspado salvo la contundencia en la nota de la ex consejera, que con un 9,33 sobre 10 se aupó con diferencia a la primera plaza. El resto, los otros 27 opositores, suspensos, por lo que se han quedado dos vacantes, además de los dos puestos del turno de promoción interna que tampoco se han cubierto.
Puede que María Jesús Mejuto -ex consejera de Sanidad y Dependencia del PSOE en la pasada legislatura- sea una genio, que se haya estado preparando a conciencia durante más de dos años las oposiciones (el examen fue el 19 de octubre de 2013), pero existen demasiadas casualidades para pensar que pueda tratarse de un auténtico pucherazo, un traje a medida confeccionado desde el mismo momento en que el gobierno de Guillermo Fernández Vara -de forma sorprendente- pierde las elecciones en Extremadura el 23 mayo de 2011 y José Antonio Monago (PP) toma posesión y cesan por tanto los consejeros de la legislatura anterior (9 de julio de 2011). ¿Qué pasó durante esas semanas mientras IU decide si se abstiene o no?
El caso de la ex consejera de Sanidad es uno -ahora certificado por los hechos- de los numerosos altos cargos socialistas, anonadados aún por la impensable derrota, que se intentaron asegurar esos días como fuera su futuro. Hasta entonces habían pensado que sus cargos eran vitalicios tras 30 años de sobradas mayorías. Entre ellos, la máxima responsable política de la Sanidad y la Dependencia en Extremadura, que había ocupado el cargo los cuatro años anteriores de la legislatura.
La convocatoria
Entre el periodo que va de la derrota electoral socialista a la toma de posesión de Monago, la Consejería de Sanidad publica la convocatoria de las oposiciones casualmente a la especialidad concreta de la aún consejera, que se supone que debería de estar en funciones y no tomar una medida tan trascendente como ésta en pleno proceso de cambio político.
La publicación se realiza el 21 de junio de 2011. Curiosamente, dos días antes, el 19, el consejo regional de IU vota por mayoría no dar su apoyo a Fernández Vara y abstenerse, lo que permitirá gobernar a la lista más votada, la del PP.
Otro dato importante es que es la propia consejera la que tiene la potestad de elegir a los miembros del Tribunal y a su vez al presidente del órgano que la va a examinar, que resulta ser Luciano Santonja, a la sazón jefe de sección de Cirugía General y aparato digestivo del Hospital de Mérida y coordinador del Servicio de Cirugía, un cargo directivo de libre designación que decide la propia consejera.
A diferencia del resto de miembros del Tribunal de las oposiciones, el presidente -en éste y otros exámenes- tiene la potestad de conocer de antemano todas las preguntas del examen. Y la ex consejera las clava casi todas. Resulta número 1 de la oposición de una prueba realizada el pasado 19 de octubre. Fue la más lista, sin duda, aunque no sólo ese día.
UNA MUESTRA MÁS DE LA HONRADEZ SOCIALISTA ...
http://www.elmundo.es/espana/2014/01/20/52dc211c268e3e8e408b4577.html