En una reunión social, Marilyn Monroe se cruzó con Einstein y ella le sugirió lo siguiente:
--“¿Qué dice profesor? ¿Deberíamos casarnos y tener un hijo juntos? ¿Se imagina un bebé con mi belleza y su inteligencia?”
Einstein muy seriamente le respondió:
--“Desafortunadamente temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo de mi belleza y su inteligencia.”