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| De: IGNACIOAL (Mensaje original) |
Enviado: 07/07/2014 08:22 |
¿ DE QUÉ MURIÓ MANOLETE ?  
" Al terminar la lidia del quinto toro , ha ingresado en esta enfermería el diestro Manuel Rodríguez Manolete , con una herida por asta de toro , situada a nivel del Teiángulo de Scarpa , del muslo derecho , con destrozo de la piel , aponeurosis , fascia cribiforme . seccion de la vena safena en su porción del cayado y grandes destrozos musculares , contusionando el paquete vasculonervioso en una extensión de unos 5 centímetros , con dos trayectorias , una de unos 25 centímetros de longitud hacia arriba y afuera y ligeramnete atrás y otras de unos 20 centímetros hacia abajo y afuera , hasta la cara externa del muslo , con grandes destrozos musculares , intensa anemia aguda por hemorragia y fuerte shock traumático de pronóstico muy grave " FIRMADO : Dr. Fernando Arboleda y el Médico Delegado Dr. GARRIDO 28 - 8 -1947 .
 Este es el Parte Médico de las lesiones que sufrió Manolete , provocadas por la cogida del toro Islero en la Plaza de Linares ( Jaén ). Científicamente expresa toda la gravedad que apreciaron los médicos que atendieron aquella tardea Manolete.Su lesión extraordinariamente grave, hacia prever su muerte . Pero curiosamente , la muerte no le sobrevino por la gravedad de las heridas y el shoch traumático hipovolémico , intervino una razón decisiva en el éxitus .
ASÍ SE GESTÓ LA TRAGEDIA :
 15:09"Manolete" Su muerte imagen a imagen
 MANOLETE es transportado a le enfermería de la plaza mortalmente herido
"El primer error que paga Manolete caro, quizás con la vida, se dio cuando los diferentes porteadores que lo recogieron en la arena prácticamente cadáver, pues llegó a la camilla con las constantes vitales agotadas, se equivocaron de camino en dirección a la enfermería y, retrocediendo sobre sus pasos bamboleando al herido, se vieron obligados a perder un tiempo de oro para un hombre que se iba desangrando ".
" Muchas veces me han hecho la pregunta de que si Manolete se hubiera salvado con los progresos de la cirugía de hoy : Estoy convencido , después de haber reflexionado y meditado mucho sobre esto , que es inútil buscar explicaciones técnicas . Manolete estaba muerto desde el primer día en que se vistió de luces . Era un personaje dramático , de romance , presentía la muerte . Cuantas veces charlando tranquilamente en la intimidad , me lo dijo ; la acariciaba con tanto mimo , que la consideraba como su final normal ; me decía que no la deseaba , pero que estab convencido de que tenía que ser así . " DR . SERRA
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 " Ese torero lleva la muerte en la cara " . PACOMIO PERIBAÑEZ ( TORERO )
Dentro del cúmulo de errores tragicos cometidos , sucedió que : "Se permitió que la poco acondicionada sala de curas de una plaza como la de Linares en aquellos tiempos, rápidamente se convirtiera en una romería en la que todo bicho viviente que pudo se coló, opinando cada cual a su gusto, con la consiguiente molestia para los cirujanos, doctores Fernando Arboleda y Julio Corzo, que en medio de aquel jolgorio no se les alteró el pulso y fueron capaces de realizar un primer trabajo excepcional ".
Francisco Cano, Canito, logró meter nariz y cámara en el precario quirófano y ha contado mogollón de veces también se refiere a ello Camará que debido seguramente a lo deteriorado por el uso que estaba el mobiliario, ocurrió que... "Tras la primera intervención en la sala de operaciones, Manolete fue depositado en una cama del cuarto posterior al quirófano, presenciando con mis propios ojos como, misteriosamente, el somier de la cama se hundió instantes después de recibir el maltrecho cuerpo de Manuel Rodríguez"
"Manolete, documentación sobra para asegurarlo, murió por lo que hoy llamaríamos un error médico ".
Veamos como es relatada esta tragédia ... :
Tanto Gitanillo de Triana como Luis Miguel, discretos, se quitaron rápido de aquel barullo de la enfermería con el fin de no interrumpir a las asistencias, una vez que Luis Miguel se ofreció a donar sangre, aunque no resolvió nada su oferta pues pertenecía a un grupo distinto y de niño había sufrido fiebres palúdicas, según nos cuenta Carlos Abella en la biografía que firma del torero de la calle madrileña de San Bernardo. Luis Miguel, una vez en el hotel, llamó a su hermano Domingo, que estaba en Madrid, rogándole que llevara inmediatamente a Linares al doctor Manuel Tamames. Cosas de Domingo Dominguín, destacado miembro del Partido Comunista en la clandestinidad, que sin pensárselo dos veces se puso en contacto con el falangista José Antonio Girón, ministro de Trabajo desde 1941, al que pidió un coche de gasolina, más rápido, que le fue facilitado inmediatamente desde el Parque Móvil.Al mismo tiempo, y por idea de K-Hito, se acordó que Gitanillo, gran conductor, saliera con el veloz Buick de Manolete en busca del doctor Jiménez Guinea, médico de cabecera de Manolete, que viajaba también desde Madrid a Linares en un lento automóvil que a su disposición había puesto el matador de toros Manolo Navarro.
Mientras, en la enfermería se tomaron sobre la marcha dos decisiones. Camará le atribuye la primera a Álvaro Dómecq, hombre orquesta de aquella tarde descompasada, que consistió la desafortunada ocurrencia en mandar pedir plasma a un hospital cercano por si cuando llegaran las eminencias madrileñas fuera necesaria su aplicación. La segunda decisión que se toma consiste en trasladar al herido desde la enfermería al Hospital Marqueses de Linares, una vez administrada la primera transfusión de sangre a Manolete, vena a vena del brazo del policía municipal Juan Sánchez Calle, y aprovechando que se le aprecia rápidamente una leve mejoría.
El traslado resulta dantesco, un santo entierro en vida, pues en vez de ser realizado en cualquier tipo de vehículo que se tuviera a mano, se realiza en una improvisada parihuela llevada a pulso por cuatro hombres. Se decidió así, muy inteligentemente, ya que se temía que las calles medio a oscuras y repletas de baches, perjudicaran el estado del torero debido a los saltos de las ruedas sobre el bombardeado asfalto.Un cortejo fúnebre que echó al pueblo curioso de Linares a la calle -estamos hablando de Manolete pues el torero en el recorrido iba perdiendo la vida a la vista de todos y con una débil voz se le oía repetir al moribundo, "Más despacio, más despacio". Inmediatamente el herido es depositado en una camilla del equipado quirófano del hospital, pues el doctor Fernando Garrido Arboleda decide intervenir de nuevo, está vez con mayores medios y ayudado como segundo cirujano por Julio Corzo, que no lo hizo en la primera ocasión Es en este momento cuando a Domecq, futuro supernumerario del Opus Dei (1), se le ocurre, en una muestra de optimismo por la otra punta, llevar a los pies de la camilla de operaciones a don Antonio de la Torre, sacerdote del centro, con el fin de que Manuel se confesara. Toca el tema Tico Medina en una entrevista que le hace al latifundista jerezano, que dice al respecto:-Cuando lo llevaron al hospital le dije al banderillero:"A Manolete le gustaría mucho ver al cura, así que vamos a llevárselo".
El banderillero de Manolo me dijo: "No haga usted esa barbaridad, que se va a asustar". Yo le aplaqué diciendo: "Mira, en la vida en ese momento no se asusta nadie, lo tengo comprobado con muchos amigos a los que he visto morir, así que vamos". Y así llegamos a la mesa de operaciones con el cura. El torero me miraba mucho. Y le dije: "Aquí te traigo al cura por si quieres algo con él, Manolo. Pero tú no te preocupes, que ahora van a operarte, y te van a dejar fenomenal". Manolete me dijo: "Bueno, ¿y qué hago?". Digo: "Tú, nada. ¡Si el confesarse es lo más fácil del mundo! Vamos a rezar el 'Señor mío Jesucristo', el cura te da la absolución y se ha terminado. Manolo, ¿quieres o no quieres?". "¡Hombre, claro!", dijo Manolo, y así fue la cosa. Manolete es sacado del quirófano, en donde se le han reforzado las ligaduras quedando normalizado el riego de su pierna, y es llevado a una habitación inmediata en la misma planta, notándole enseguida el equipo otra nueva y leve mejoría. Y alrededor de este instante es cuando aparece en la puerta del pasillo de la planta Lupe Sino, acompañada por el Chimo, desplomada, y del brazo de Concha, esposa de El Yoni.
Julio Corzo es el encargado de volverle a transfundir sangre. Lo hace en diferentes tiempos por tres veces y observa que la tercera no es admitida por el cuerpo de Manuel, con lo cual se vio obligado a interrumpirla pues el paciente se quejó de un tremendo dolor de riñones repentino; y en este trance se estaba cuando llegó por fin el doctor Tamames acompañado por Domingo Dominguín. El prestigioso médico madrileño reconoce al torero y aprueba sin ningún tipo de reparos las dos intervenciones efectuadas anteriormente por sus colegas jienenses, aconsejando al equipo local y a los presentes que se dejara descansar al herido hasta la llegada de Jiménez Guinea. Es durante este momento de reposo cuando Manolete para sorpresa de todos, buena señal, pide un cigarrillo.Avanza la noche y cuando se rondaban las cuatro de la madrugada apareció Luis Jiménez Guinea con El Pipo, dos ayudantes y Gitanillo de Triana que los había recogido en Valdepeñas, y sin pérdida de tiempo se improvisa en una sala próxima una reunión a la que asistieron Camará, el omnipresente Domecq, más los doctores Jiménez Guinea, Tamames y Garrido Arboleda, sin permitírsele el acceso a los ayudantes ni al doctor Corzo, cuya opinión era imprescindible a la hora de tomar medidas ya que había realizado las transfusiones anteriores, teniendo que interrumpir la última, como se ha dicho. Se cuenta a propósito con un documento excepcional, la versión del propio Julio Corzo, que afirmó en este sentido sin pelos en la lengua, pasados más de treinta años del suceso cuando ya se podía largar, lo siguiente:-Llegó Jiménez Guinea y ordenó a un compañero de su equipo que le hicieran una transfusión a Manolete. Me opuse rotundamente, advirtiéndole que podía rechazarla. Recuerdo que le dije a Garrido Arboleda:
"Si le hacen la transfusión, se lo cargan". Y comunicamos a Jiménez Guinea nuestra oposición. Si no se le hubiera puesto seguiría vivo hoy. Jiménez Guinea y Garrido Arboleda estaban en la habitación contigua. Yo estaba junto a Manolete viendo la transfusión que el ayundante de Jiménez Guinea le realizaba con un cardi. Estando poniéndosela dijo Manolete: "No veo, me duelen los riñones, me muero" y murió.Eran las 5.05 horas del 29 de agosto de 1947, y en Linares en ese preciso instante comenzó a llover intensamente . ( 1 )
"En Agosto de 1.997 dos diarios de alcance nacional publicaban con rara unanimidad sendos artículos encabezados por tan llamativo titular. En los mismos, el Dr. Fabián Garrido, hijo de Fernando Garrido, cirujano jefe de Linares en la infausta jornada de Agosto de 1.947, aseguraba: “Mi padre no es culpable de la muerte del torero (...) La muerte llegó de madrugada, en forma de un suero tóxico procedente de Madrid a bordo de un Buick. Tras la infusión de ese suero, el herido pronunció `no veo, don Luis, no veo` (...) Todos se percataron de que iba a morir”. Aquello era una acusación en toda regla; acaso un desahogo largamente contenido.
No obstante, doy fe de que en los más conspicuos círculos médico-taurinos nadie acusó
Jamás al Dr. Fernando Garrido de negligencia, incompetencia, nesciencia o cosa por el estilo. En cambio, don Fabián pasaba por alto el hecho de que en 1.947 su padre se viera obligado a transfundir sangre, siendo así que la Ciencia de la Hemoterapia se hallaba a la sazón en sus balbuceos iniciales; no pasaba de ser un remedio aventurado y heroico de aplicación sólo en casos desesperados. Apenas se conocía la teoría de grupos y factores sanguíneos y, por supuesto, no existían técnicas capaces de llevar a cabo una transfusión con la mínima garantía, de tal modo que, a los riesgos propios del traumatismo, venían a sumarse los inherentes a la transfusión en sí. De ahí que esta técnica se evitara cuidadosamente en todo esquema terapéutico .
"El cuadro postrero es enteramente superponible al de la incompatibilidad transfusional, que lleva a un fallo multiorgánico, mortal en alto porcentaje de casos incluso hoy en día. Así, el nuevo sangrado en el área quirúrgica, goteo incesante, dolor de riñones,
ceguera por trombosis de vasos retinianos (“no veo, don Luis, no veo...”), estado de colapso irreversible y muerte. Todo ello se daba en el caso del infortunado torero, tal como nos ilustra el citado Dr. Ruiz González al recordar la sintomatología de las últimas horas del diestro: “La 4ª transfusión, ya en el Hospital, hubo de suspenderse al ser rechazada
por el torero, causa de que el Dr. Garrido desaconsejara la nueva intervención propuesta por Jiménez Guinea (...) La 5ª transfusión coincidió con el típico y temible dolor de riñones junto a la ceguera y otros signos de rechazo”.
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Se trata de un tema médico que ha de ser estudiado exclusivamente por médicos en la medida en que se acusa directamente a uno o más de ellos de haber inyectado conscientemente un producto letal a un herido. Cabe deducir la gravedad del asunto, tanto más cuanto que esos médicos ya no pueden defenderse. Sólo nos queda eximir de toda responsabilidad a los profesionales convocados por el destino a aquella tragedia. Ellos cumplieron con su obligación. Nosotros, 65 años después, con la mentalidad propia del siglo XXI y asistidos por conocimientos infinitamente superiores, no tenemos derecho alguno, ni por tanto debemos, bajo ningún concepto, juzgar, menospreciar o acusar a aquellos médicos.
Creemos sinceramente que, tanto el Dr. Garrido y sus colaboradores, como los doctores Jiménez Guinea y Tamames, actuaron de acuerdo con su leal saber y entender, de acuerdo con su técnica y experiencia y sobre todo de acuerdo con su conciencia. Y que, en definitiva, un toro mató a un torero, nada nuevo en la Fiesta, desafortunadamente. Por ello, afirmar que Islero no mató a Manolete se me antoja inconsecuente, frívolo e irracional. ( 5 )
A propósito del Dr. Tamames , hay que decir , que el misterioso suero ( que ha llegado a calificarse de letal ) , que portaba desde Madrid en un maletín y que transportó en el propio Buick de Manolete , solo era una botella de suero salino .
"El caso es propio de sangre líquida incoagulable que mana incontenible (incluso en el cadáver) por fracaso del mecanismo defensivo de la coagulación, una complicación mortal que puede darse en etapas finales de procesos tan dispares como la
mordedura de ciertas víboras, meningitis sobreagudas, sepsis, leucemias agudas, retención de feto muerto y la transfusión de sangre incompatible.
Todas estas circunstancias patológicas pueden evolucionar hacia la denominada Coagulación Intravascular Diseminada o Coagulopatía de consumo, un gravísimo trastorno desconocido en la época, razón por la cual era imposible su dia- gnóstico y su tratamiento, y que aún hoy día plantea graves problemas en la práctica clínica. De nuevo el Dr. F. Berjillos anota:
“La actuación de los médicos fue correcta. La muerte se hubiera producido igualmente en cualquier otro lugar por el, a la sazón, desconocimiento de la ciencia médica sobre el proceso”. " ( 5 )
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La respuesta , desde mi punto de vista , sobre si Manolete se podría haber salvado , es contundente , seguramente con los medios actuales , los avances de la cirugía y la anestesia , las transfusiones sanguíneas y el desarrollo de la antibioterapia y el trasnporte a Hospitales bien dotados y de alto nivel técnico , en UCI MÓVILES , podría haber superado la posibilidad de una muerte cierta .Manolete se hubiera salvado , aunque , se hayan dado casos en otros toreros , que por circunstacias logísticas , operativas , malas decisiones , inaccesibilidad a medios técnicos e incluso por la mortal gravedad de la propia cogida , no hace mucho , también fallecieran ( como ejemplos sirvan los de Paquirri y el Yiyo ) . De todas formas , decía un emérito catedráticos de Patologia Médica de la Facultad de Medicina de Sevilla , ya fallecido , el Prof . Dr. D. Antonio Aznar Reig que : " A veces el enfermo muere , con el médico , sin el médico y a pesar del médico " .
Testigos presenciales , destacan la sensación que tenían de la incoagulabilidad de la sangre de Manolete , de ropas empapadas , vendajes empapados , goteo incesante ... en el transporte de Manolete al hospital tuvieron que detenerse en alguna ocasión . La herida llena de sangre que impedía visionar el campo operatorio . JIMM
COGIDA DE PAQUIRRI EN POZOBLANCO ( CÓRDOBA ) |
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 COGIDA del YIYO , en Colmenar ( Madrid )
 "¿Pero usted vio que el toro se le venía encima? ¿Por qué, entonces, no se apartó?". Contestación de Manolete: "¡Ya lo creo que lo ví! Lo que ocurre es que yo no me apartaré de los toros mientras me llame Manolete".
2-MANOLETE TORERO DE LEYENDA - DR SERRA / TAURO-TRAUMATOLOGÍA - MODIFOCADO POR EL DR. ZUMEL
3-http://larazonincorporea.blogspot.com.es/2011/02/el-toreo-de-manolete-i-tema-debate.html EL TORERO MANOLETE .
4-http://www.ganaderoslidia.com/webroot/manolete.htm MANUEL RODRÍGUEZ MANOLETE .
5-DESDE EL BURLADERO DE MÉDICOS - EL CASO DE MANOLETE . LA TRAGEDIA DE LINARES -ADRIÁN MARTIN ALBO . ( Médico jubilado del Equipo de la enfermería de la Plaza de las Ventas ) .
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