CRISTO DE LA CLEMENCIA
MARTÍNEZ MONTAÑÉS .
1:49
Evangelio Mateo 13:44-52
44 «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido
en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por
la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo
aquel.»
45 «También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que
anda buscando perlas finas,
46 y que, al encontrar una perla de gran valor,
va, vende todo lo que tiene y la compra.
47 «También es semejante el Reino de
los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces de todas clases;
48 y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y recogen en cestos los
buenos y tiran los malos.
49 Así sucederá al fin del mundo: saldrán los
ángeles, separarán a los malos de entre los justos
50 y los echarán en el
horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
51 «¿Habéis
entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.»
52 Y él les dijo: «Así, todo escriba que
se ha hecho
discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que
saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.»
O también:
Mateo 13:44-46
44 «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro
escondido
en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por
la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo
aquel.»
45 «También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que
anda buscando perlas finas,
46 y que, al encontrar una perla de gran valor,
va, vende todo lo que tiene y la compra.