DOMINGO / 29 - 12 - 2019 . LA HUIDA A EGIPTO
Para evitar que Jesús , recién nacido , fuera asesinado por el decreto
que había dado Heredos el Grande ( matar a todos los niños menores de 2
años ) , la Sagrada Familia se dirigió a Egipto .
Existían dos
itinerarios principales para ir a Egipto. Uno más cómodo, pero también
más frecuentado, descendía por la orilla del Mediterráneo y atravesaba
la ciudad de Gaza. El otro, menos utilizado, pasaba por Hebrón y
Bersabé, antes de atravesar el desierto de Idumea e internarse en el
Sinaí. En cualquier caso, se trataba de un viaje largo, de varios
centenares de kilómetros, que debió de durar de diez a catorce días .
En Hebrón o en Bersabé (situada esta última ciudad a 60 kilómetros de
Belén), debieron de comprar provisiones antes de afrontar la travesía
del desierto. Es probable que, en esta parte del viaje, se incorporaran a
alguna pequeña caravana, pues hubiera sido casi imposible hacerlo ellos
solos: el calor agobiante, la falta de agua, el peligro de bandidos, lo
hacían absolutamente desaconsejable. El historiador Plutarco narra que
los soldados romanos que, en el año 155 antes de Cristo, realizaron esa
travesía para combatir en Egipto, temían más afrontar las penalidades
del desierto que la guerra que se disponían a pelear.
--DOCUMENTAL : Mateo 2, 13-15, 19-23
*****https://www.youtube.com/watch?v=iQBsCXu19_o
--MÚSICA :
1.-Tu eres Señor el pan de vida - José María López
*****https://www.youtube.com/watch?v=AjuHLcCJgPY
2.-Hola, canción de bienvenida . Canción de invitación a la
Eucaristica, compuesta por José María e interpretada por el coro de la
Parroquia de Santo Domingo de Orense.
*****https://www.youtube.com/watch?v=zZR6KOJ7ito
3.-Ven Jesús, ven a mi vida . Ven Jesús, ven a mi vida. Canción de
Faustino Díez del disco "Entre nosotros", interpretada por Eshter y José
María de la Parroquia de Santo Domingo de Orense.
*****https://www.youtube.com/watch?v=6KNxGcTrytE
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Evangelio . Mateo 2:13-15, 19-23
13 Después que ellos se retiraron, el Angel del Señor se apareció en
sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y
huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a
buscar al niño para matarle.»
14 El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto;
15 y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el
oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.
19 Muerto Herodes, el Angel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:
20 «Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y ponte en camino de
la tierra de Israel; pues ya han muerto los que buscaban la vida del
niño.»
21 El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel.
22 Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su
padre Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a
la región de Galilea,
23 y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret; para que se cumpliese el oráculo de los profetas: Será llamado Nazoreo.
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La tradición supone —y es lógico que fuera así— que María, con el Niño
en brazos, cabalgaba sobre un jumento, al que José conduciría por el
ronzal. Pero la fantasía de los escritos apócrifos hizo florecer
numerosas leyendas sobre este episodio: palmeras que extienden sus copas
para ofrecer una sombra a los fugitivos, fieras que se amansan,
salteadores que se tornan humanitarios, fuentes de agua que aparecen de
improviso para aliviar la sed... Se hace eco la piedad popular en
cuadros y composiciones poéticas, con el laudable fin de resaltar el
cuidado de la Providencia divina. La verdad es que se trató de una huida
en toda regla, en la que, a los sufrimientos físicos, se acompañaba el
temor de ser alcanzados en cualquier momento por algún pelotón de
soldados. Sólo cuando llegaron a Rhinocolura, en la frontera de
Palestina con Egipto, pudieron sentirse más tranquilos.
Mientras
tanto, en la pequeña aldea de Belén se consumaba la matanza de un grupo
de niños menores de dos años, arrancados de los brazos de sus madres. Se
cumplió entonces —anota San Mateo— lo dicho por medio del profeta
Jeremías: "Una voz se oyó en Ramá, llanto y lamento grande: es Raquel
que llora por sus hijos, y no admite consuelo, porque ya no existen" (
Mt 2, 18). Se trata, indudablemente, de un pasaje de difícil
comprensión, que a veces ha sido piedra de escándalo para muchos: ¿cómo
Dios puede permitir el sufrimiento de los inocentes, especialmente si
son niños? . La respuesta a esta pregunta se apoya en dos puntos firmes:
Dios no trata a los hombres como marionetas, sino que respeta su
libertad, también cuando se empeñan en hacer el mal; al mismo tiempo,
con su Sabiduría y su Providencia, sabe sacar, del mal, el bien. Dios
escribe derecho con los renglones torcidos de los hombres. De todas
formas, sólo a la luz del sacrificio de Cristo en la Cruz se esclarece
este enigma. La Redención se ha obrado por medio del sufrimiento del
Justo, del Inocente por excelencia, que desea asociar a los hombres en
su sacrificio.
La tradición no es unánime sobre el lugar de
residencia de la Sagrada Familia en Egipto: Menfis, Heliópolis,
Leontópolis..., pues en el amplio delta del Nilo florecían muchas
comunidades judías. Se integraron en una de ellas como unos emigrantes
más, y allí José encontraría un trabajo que le permitiera sustentar
dignamente, aunque pobremente, a su familia. Según los cálculos más
comunes, vivieron en Egipto al menos un año, hasta que de nuevo un ángel
anunció a José que ya podía regresar a Palestina
( HERODES había muerto ) .
Fueron meses de trabajo escondido y de sufrimiento silencioso, con la
nostalgia de la casa abandonada y, al mismo tiempo, con la alegría de
ver crecer a Jesús sano y fuerte, lejos del peligro que le había
acechado. A su alrededor contemplaban mucha idolatría, tantas figuras de
dioses extraños con rasgos de animales. Pero María sabía que también
por aquellas gentes había venido Jesucristo al mundo, también ellos eran
destinatarios de la Redención. Y la Virgen los abrazaba en su corazón
maternal.
VIDA DE MARÍA X : LA HUIDA A EGIPTO - J. A. LOARTE