CON PRÁCTICAMENTE NULA CONVOCATORIA, EL PARTIDO AQUÍ ESTÁ “BORRADO”
Por: PAOLA ROMO
En el 2006, el PRD vivió el punto más brillante de su historia con la figura de Andrés Manuel López Obrador encabezando la candidatura en las elecciones nacionales. Y León, no fue la excepción. Con Primo Quiroz Durán como contendiente para la Presidencia Municipal, el partido del Sol Azteca, obtuvo el mayor número de votos en su historia en esta plaza: 35 mil 529, con lo que bastó para incluir, como en los dos procesos electorales anteriores, a un regidor en el Ayuntamiento: Aarón Soto. Tres años más tarde, vendría la debacle. En las elecciones municipales del 2009, con Alejandro Orozco Becerra como candidato, el PRD logró 5 mil 416 votos, en una contienda donde el entonces candidato panista Ricardo Sheffield, alcanzó 204 mil sufragios contra 152 mil de su adversaria priista Bárbara Botello. Este descalabro, llevó al PRD a su casi total desaparición de la vida política del municipio y lo convirtió en la quinta fuerza, por debajo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza (Panal). Esa ocasión, ni siquiera le alcanzó para meter a un regidor en el Ayuntamiento.
MARCAN CULPABLES Hoy, militantes y dirigentes alzan la voz y señalan como responsables del fracaso del PRD en León a los conflictos internos y antiguos dirigentes, como es el caso de Enrique Alba Martínez, actualmente preso en el municipio de San Francisco del Rincón por el delito de fraude. Pese a los resultados adversos de la última elección, para sus militantes, el PRD no ha muerto en León. Aseguran que este, es sólo un momento coyuntural que avecina el renacer del partido. En su más reciente proceso de reafiliación que acaba de concluir, se logró la adhesión de 700 militantes, buscarán la conformación de comités seccionales y buscarán la inclusión de políticas sociales en su plataforma política. Es así como el Comité Municipal del PRD amenaza con volver a figurar en la vida política de León, como un partido propositivo y alejado de una desgastada imagen de la que no se ha podido apartar en los últimos años.
EL INICIO DE LA PROBLEMÁTICA: EL SECUESTRO DEL PARTIDO De acuerdo a Ignacio Rivera, actual tesorero del comité municipal, para 1991 cuando el partido carecía de recursos en León, y ni siquiera contaba con un logotipo, se logró el mismo número de votos que en la elección más reciente. “No teníamos nada. Todo era por cuenta de la gente que queríamos participar y aportábamos nuestros recursos, nuestro tiempo; todo por amor a nuestras convicciones. En esa época se obtuvo el mismo número de votos y no nos conocía la gente y la prensa no nos tomaba en cuenta”, afirma don Ignacio. Dieciséis años más tarde, la vida interna del partido se sacudió cuando tres perredistas se ostentaron como los presidentes legítimos del comité municipal. Se trataba de Enrique Alba, Pablo López Porras y Carlos Montes de Oca. Desde entonces, Enrique Alba ya era señalado como responsable de fraude junto con el líder de taxistas, Rodolfo Morgan Estrada; y en complicidad con Pablo López, de secuestrar al partido. Aunque estos últimos, no fueron los únicos en controlar el poder al interior del PRD para su beneficio. “El desgaste fue producto de actitudes de dirigentes municipales, como Juan Manuel Ramírez Funes (expulsado en el 2003) que también llegó un momento que tenía el partido para él y sus amigos. Incluso se quiso perpetuar con su esposa. Llegaron a la utilización de las siglas del partido en eventos, en bailes que merecieron al partido multas por sobrecupo. Ese tipo de dirigencias nos han hecho mala fama ante el electorado”, recuerda César Fonseca Pérez, secretario del comité municipal. Aseguró que las cinco corrientes o “expresiones” que integran el comité reconocidas por los estatutos del partido (Nueva Izquierda, encabezada por Jesús Ortega y Miguel Raya; Izquierda Social, a la que pertenecía Enrique Alba; Foro Nuevo Sol, mejor conocidos como los Amalios, por la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García; Evolución Amarilla, conformado por un grupo de jóvenes y obradoristas), siempre pugnaron porque el comité estuviera conformado de forma colegiada. “El grupo que secuestró al partido, marginaba al resto. No había la unidad necesaria para hacer un trabajo conjunto. Quienes tenían secuestrado al partido elegían a los candidatos, que a veces no eran los mejores, y no estaban comprometidos con el PRD”, afirmó César Fonseca. “Orozco, tenía cuestiones tan incongruentes. Él decía, vamos a triplicar el número de policías que hay en el municipio y al final del evento, le teníamos que decir: porqué estás diciendo esto. Le dábamos nuestros estatutos para que los leyera, no estaba comprometido”.
DEBACLE, CIRCUNSTANCIAL Para el ex dirigente estatal y actual diputado local, José Luis Barbosa, la situación del PRD en León es circunstancial. “En el 2006 fue una elección concurrente (cuando coinciden dos procesos electorales) donde los empresarios, Gobierno del Estado y panistas no pudieron detener voluntades para votar por López Obrador. Aquí se dio un fraude como no se dio en todo el estado. Hubo casillas históricas donde votó el 93 por ciento. “En el 2003, el PRD saca 7 mil votos porque no podíamos apoyar a Eliseo Martínez y mandamos un candidato de bajo perfil. Yo tengo fe en que el PRD va a mantenerse. El hecho de que en el 2009 hayamos tenidos 5 mil votos no es un desmayo. No lo tomo como un asunto de tragedia. Es coyuntural”.
CASO ENRIQUE ALBA Reveló que una vez que el partido cayó en manos de Enrique Alba, derivó incluso en conflictos con la perredista Malú Micher. “Yo era presidente del partido, y le decía a Enrique: pide licencia y pon a quien tu quieras, por lo menos 3 veces se lo dije, ayúdanos a resolver el problema de imagen, pide licencia. Pudimos sacarlo del comité, a través de un consejo municipal donde votaron las 2 terceras partes para poder cambiarlos y aun así tomó las oficinas”, afirma Barbosa. Aunque, él asegura que la “cacería mediática” en contra del PRD por los problemas que el ex dirigente y ex líder además de la UCD, les acarrearon, lo tiene sin cuidado. “La prensa le pone cada vez que tiene una demanda, ex dirigente del PRD y esa imagen no nos la hemos podido quitar. Qué es lo que se proyecta del PRD: la imagen de Enrique Alba. “La UCD fue un movimiento que poco a poco se fue pudriendo. Las organizaciones sociales a las que tenía acercamiento el PRD, se empezaron a perder. Y si los medios de comunicación quieren darle una idea a la gente de que el PRD está tronado, lo pueden hacer, como PRD qué le corresponde hacer: que la gente sepa para qué es un partido y para qué le sirve”, aseveró José Luis Barbosa.
A RECUPERAR EL PRD EN LEÓN Miguel Alonso Raya, dirigente estatal del PRD, atribuyó la situación del partido a los conflictos internos. El electorado se maneja mucho en función de las percepciones. Indiscutiblemente que es muy difícil presentarnos como opción o alternativa, como una organización seria. “En estos momentos, estamos en un proceso de reafiliación, de reconstrucción del partido, del reclutamiento de nuevos cuadros, sentando las bases para entrar a una serie de relaciones con los sectores organizados de la sociedad. Se requiere un partido más propositivo que crítico. “Yo requiero que la gente se ponga a trabajar, que construya un discurso consistente, sólido, y una imagen de partido propositivo en lugar del partido rijoso que hasta ahora es la que prevalece”. Y aunque fue considerado por el líder perredista como un municipio estratégico, el comité municipal de León, se encuentra acéfalo en sus funciones, más no en su constitución, ya que la responsabilidad ha recaído en los secretarios del comité a la falta de su presidenta, Josefina Nicasio, a quien hasta a ellos, les resulta difícil convocar. “No es fácil porque evidentemente arrastramos problemas de credibilidad, de confianza, por lo que hasta ahora ha acontecido. Nos tenemos que acreditar y recuperar a pulso la credibilidad y confianza respecto a lo que es realmente el PRD”, aseguró Miguel Alonso Raya.
CON LUPA Lo que viene para el PRD 1 Finaliza campaña de afiliación: 700 personas en León 1 La obligatoriedad de los comités de bases seccionales. Calculan que en León lleguen a los 300. 1 Reforzamiento del aspecto social perdido del PRD
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