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El #YoSoy132 tuvo el enorme encanto de ser, como expresión ciudadana, la primera en emplear los medios del siglo XXI; ser, además, juvenil. Lástima que haya sido de derecha. El desprecio olímpico por la gente bestia que se deja embrutecer por Televisa es un sentimiento destilado de la más pura derecha (que no se atreve ya nunca a decir su nombre). Millones de mexicanos van hipnotizados, sin voluntad, sin razonamiento, sin sombra de juicio, a votar por quien Televisa ordena. ¿Sí? Se resuelve con un régimen de los prudentes e inmunes a la TV: con aristocracia (áristos = el mejor). Y tiene un buen aval, Platón. Pero los del 132 deben decirlo.
No se atreven y, en cambio, hacen un numerito de trapecio, el más difícil y entre redobles de tambor: omiten que Televisa da voz y paga, y paga muy bien, a notables lópezobradoristas. ¿O ya renunciaron?
Tampoco ha sido alegre ni jubiloso el 132, como cabría esperar de veinteañeros, sino de caras contorsionadas por gritos de rabia: “¡Asesino!” a quien envió dos negociadores a Atenco y se los golpearon, amarraron y rociaron de gasolina para quemarlos vivos. Ese rostro amargo les dio a Martín Esparza, multimillonario líder electricista que aúlla por haber perdido 40 mil millones de pesos al año.
Todo sentimiento clasista es, por definición, propio de la derecha. Y afirmar que Televisa impuso candidato presidencial, implica desprecio por el público de esa televisora, desprecio con sus buenos tintes clasistas.
Se emplearon medios novedosos, como la red Twitter, para exigir que un partido X no tuviera un candidato C. ¿Con qué derecho? El PRI o el PRD o el partido Z tienen derecho a nombrar candidato a quien les plazca. Los ciudadanos nos reservamos el derecho de no votar por quien consideremos que no debe estar al frente de la Presidencia de México. Y sanseacabó. Es un asunto de escoger entre un variopinto panorama. “Odio el pastel de chocolate”, ¡pues no lo comas! Ésa es mi única respuesta, salvo si considero que Televisa lo hace comer a quienes padecen taras mentales.
El clasismo propio de la derecha aparece cuando afirmo que soy el único despierto en un país adormecido por una y una sola de las televisoras que por docenas puede la gente sintonizar. Los del YoSoy132 parten de un supuesto muy cierto: toda la población mexicana, aun la más pobre, tiene televisor. De ahí saltan a un rencor clasista: no sintoniza el Canal 11 ni el 22, sino la basura de Televisa. Un comité censor, exige el 132, debe hacer obligatoria la televisión de provecho. EsMatrix: todos estamos dormidos y nos determina un programa de computación. Pero hay un pequeño grupo que ha escapado a esa esclavitud: son los YoSoy132+n, universitarios que combaten al gran complot de las máquinas deshumanizadoras.
Los medios son modernos, pero la prédica es muy vieja. Hace pensar en esos evangelistas que emplean televisión digital por fibra óptica y satélites retransmisores para salir en pantallas de plasma o de cristal líquido clamando: “¡Arrepentíos, pecadores! Hell is waiting for you!!!
El clamor de YoSoy132 es: “¡Despierten, estúpidos!” ¿Quién puede gritar eso? El único despierto,The One, y los pocos elegidos y conscientes e inmunes a mensajes hipnóticos de Televisa, dueños así de su propio destino. Con mucha razón se desesperan ante la masa embrutecida que se deja engañar y no ve, como toro deslumbrado al salir de los toriles, que le ofrecen un engaño, un capote rojo, para que el torero Peña Nieto se luzca.
¿Más a la derecha? Sí, sí se puede, pero ya es tan burdo que nadie lo dice: “¡Pinches indios!” Se oye mal. Si alguien lo dice en la cafetería de la Ibero o del Tec sus condiscípulos lo hacen callar. Pero allí está, acechante, el sentimiento de superioridad ante los nacos que se venden por 500 pesos y ni siquiera son capaces de seguir la indicación del Apóstol: cogerlos y votar como dicte la conciencia, ya que el voto es secreto.
Las manifestaciones se hacen para exigir algo: Derogación del artículo de Disolución Social, libertad a los presos políticos… ¿Cuál era la exigencia de las manifestaciones #AntiPeñaNieto? ¿Que el PRI lo cambiara? Está bien: que lo cambie, será Manlio Fabio Beltrones… Ah… pillines tan calladitos…
GUSTAVO RIVAS. ¿Y cómo va la investigación sobre el asesinato de Gustavo Rivas, quemado vivo por los normalistas de Ayotzinapa que incendiaron la gasolinera donde él trabajaba?
Web: www.luisgonzalezdealba.com
Novedad: Jacob, el suplantador en eBook:
Primer 
