Murió este 16 de septiembre en Monterrey “La loca del muelle de San Blas”. Rebeca Méndez Jiménez, quien vendía dulces en Puerto Vallarta, le contó a Fher de Maná la historia de un amor que la había abandonado años atrás. Fher se inspiró en ella para escribir “En el muelle de San Blas”, uno de sus mayores éxitos. “Sola en el olvido... sola con su amor el mar, en el muelle de San Blas”.
Cantares Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria, ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar súbitamente y quebrarse... Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar donde hoy los bosques se visten de espinos se oyó la voz de un poeta gritar: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar. Le cubre el polvo de un país vecino. Al alejarse, le vieron llorar. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar. Cuando el poeta es un peregrino, cuando de nada nos sirve rezar. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..."