LA DANZA DE LAS HADAS
Las hadas forman parte de la fria escarcha matinal,
de las flores y de las plantas y de cada una de las formas
en que se manifiesta la naturaleza, Y es esa vida, atractiva y peligrosa para el hombre,
la que toma forma en las danzas y cantos de estos seres :
el susurro de la brisa, el tintineo del agua al deslizarse entre las piedras, la caricia de la luz de la Luna.
Y es que, cuentan las leyendas,
no hay un momento en el tiempo de las hadas en que no estén dispuestas a bailar durante horas,
breves instantes para ellas pero que pueden ser largos años en el tiempo de los hombres.
Sus canciones, que a veces hablan de hechizos y sortilegios,
son la voz misma de la Naturaleza.
Las hadas se reúnen en los claros vigilados por los árboles,
en los circulos protegidos por las grandes piedras,
o junto a los robles que son sagrados para ellas; allí celebran acontecimientos feéricos,
como la llegada de la primavera, o simplemente cantan a la vida del bosque:
" Bajo la Luna jugamos, pues la noche es nuestro día.
Coronadas de rocio, ágiles como abejas
bailamos juntas las hadas, dos a dos y tres a tres,
antes del amanecer "
Las hadas aparecen junto a sus invitados, gnomos, elfos y duendes,
con los ricos bestidos florales que ellas mismas confeccionan
. Se toman de las manos, forman un circulo resplandeciente y dan vueltas y más vueltas,
elevandose por encima de los arbustos, como los duendecillos, de las copas de los árboles.
Mientras danzan en el aire, las hadas, con sus tenues voces, entonan cánticos alegres y románticos
que se acompañan con el arrullo de las hojas y el balanceo de las flores.
Sus cantos suelen ser alegres, pero si se recuerda algo triste se ponen de cuclillas,
rodeandose las rodillas con los brazos, y se desplazan a saltitos,
como los pájaros cuando andan por el suelo.
Concluido el baile, cada cual se retira a su cobijo:
cada hada a su flor y los demás invitados, a los huecos de los árboles,
a los matorrales o al abrigo de los hongos,
pues también los seres del bosque necesitan reparar fuerzas,
y duermen hasta que el rocio los despierta y los vivifica para el nuevo día.
Cuenta la leyenda que el encantamiento salvaje de la música de las hadas
puede llevarnos al interior del anillo,
y hacer que nos quedemos en cautividad en su mundo.
El baile parece que dura solo unos minutos,
pero realmente la duración es de 7 años, según nuestra temporalidad. L
a manera de rescatar a una persona
que se ha caído dentro del anillo, es por medio de otra persona, l
a cual tiene que poner firmemente un pie dentro del anillo y el otro fuera,
agarrar al que está dentro, tirar firmemente y sacarlo. Si las hadas quieren quedar ocultas,
no hay nada que el humano pueda hacer.
Cuando se está buscando hadas nunca se debería llevar hierro, lo desprecian.
No se puede silbar en los bosques por que rompe el aura natural del lugar.
Probablemente el mejor momento para encontrar hadas es a la luz de la luna llena.
Se pueden buscar entre las aberturas de las piedras o en algún agujero, cerca de un río o del mar.
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