Aun sin poder dormir…
¿Qué más da? Si ya enrollé el sueño con mis dedos.
Si al mirar el reloj solo apunta a una dirección: mi cama.
Pero esta madrugada odio mis sabanas.
Están ásperas, frías y se me hiela la piel cuando les siento.
Es quizás porque hoy tienen un lamento,
este mismo que llevo dentro
y que me hace razonarte.
Hoy no estas aquí y si el cigarro fuera mi aliado
lo habría adsorbido como quien se come un helado.
Pero eso no es cosa que me atraiga.
Mas bien corro a escuchar una balada
que tal vez como una intrusa hizo eco en mis oídos
y trajo una melodía maldita que me hizo recordarte.
Odiaría la vida si no fuera por el arte,
esta misma que me hace amarte y soñar que no te has ido.
Creo que sería mas fácil el olvido
si me entrego a los somníferos,
y en sueños que aparentan precipicios atino a suicidarme.
Pero eso no haría que dejara de amarte
pues aun en la otra vida
estaría sin sueño por culpa de pensarte.
AUTORA
NURIA