Pasos hacia la Aceptación ...
No siempre es fácil llegar a una actitud de aceptación,
pero es la clave para sacar el mayor provecho
de las situaciones.
Una actitud de aceptación significa apreciar
lo que sucede sin pretender
que sea diferente. Aceptar tiene que ver
con pensar que cada momento,
aunque sea doloroso, molesto o parezca insignificante,
puede enseñar algo.
Es una actitud esencialmente de apertura,
que permite ver las cosas con claridad,
tal como son, y dejarlas pasar.
La aceptación tiene que surgir del corazón y,
a menudo, es una meta a la que se llega después
de un largo camino.
Siete claves para disfrutar mejor de la vida
1.-Los sentimientos. Negamos un sentimiento
cuando nuestra razón dice que es indebido o vergonzoso,
pero así quedamos encallados en esa emoción
y puede desbordarse en cualquier momento.
Reconociendo los sentimientos podremos profundizar.
Nadie puede conocerse ni aceptarse si no llega
a ser sincero con sus propias emociones.
2.-El cuerpo. Aprender a sentir y aceptar el propio cuerpo
mejora la relación que se tiene con uno mismo,
lo que a su vez permite disfrutar
con mayor plenitud de las sensaciones.
3.-Los momentos duros. La vida no siempre es fácil,
ni siquiera para los más afortunados.
Intentar tomar un poco de distancia
puede servir de ayuda,
ya sea imaginándose que con el tiempo todo pasará,
poniendo pinceladas de humor o
encontrando un sentido más allá del sufrimiento.
La única forma de liberarse del dolor es aceptándolo.
4.-Tus dones. Todas las personas sin excepción
tienen dones especiales.
Conocerlos y apreciarlos es esencial
para lograr confiar en uno mismo.
A menudo perdemos la capacidad
de valorar los aspectos positivos
de la vida y de uno mismo.
Para apreciarlo sólo es necesario pensar
que mañana perdemos todo lo que tenemos
y hacer un repaso de lo que perderíamos.
5.-Tu pareja. Con frecuencia,
a quien más nos cuesta aceptar es a nuestra propia pareja.
El reto está en saber aceptar y comprender la visión diferente
que aporta la otra persona.
Así ambos miembros de la pareja se enriquecen
y pueden tener una comprensión más completa de la realidad.
6.-Los demás. Aceptar a los demás implica
reconocerles tal como son, sin juicios.
La identificación con la otra persona
y un esfuerzo para comprenderla mejorará
la capacidad para relacionarnos sin prejuzgar a los demás.
7.-Uno mismo. Para lograr aceptar a los demás y
las situaciones que vivimos necesitamos conocernos
y aceptarnos mejor. Pero, a la vez,
esta confianza en uno mismo crece a medida
que aprendemos a aceptar el entorno
y la vida tal como se presenta.
Aunque lleva tiempo,
cuando uno llega a aceptarse desaparece
gran parte de su inseguridad y se relajan
los sentimientos de culpa o duda y la autocrítica.
Cristina Llagostera
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