Celos
Surgiendo de entre las sombras, torvos fantasmas oscuros, me persiguen, me rodean, en el silencio nocturno. Ni sé de dónde proceden ni identifico a ninguno; pero todos me confrontan alzando voces y puños, siendo enemigo de nadie, y amante tan sólo tuya.
Su proximidad me agobia, y me aturden con insultos. Gritan que ya no eres mío, que ha pasado ya mi turno, que el fuego que en tí encendí languidece hoy moribundo. Me encuentro de tí excluída, perdida sin tí, desnuda, al alzar entre nosotros la inseguridad un muro. Ya no tengo la energía para demolerlo, y sufro sabiéndote al otro lado, sin poder sentir tu pulso.
Alza tu voz y tu vuelo como una columna de humo, y desciende como el ángel del exterminio a mi mundo, y aniquila estos espectros silenciando su tumulto.
Y sigue siendo mi amante, como soy yo amante tuya.
|