He pensado tantas veces en lo mismo, y quizá a ti te parezca un egoísmo, mas no puedo compartirte ya con nadie, ya no quiero ser tan sólo tu amante. Aunque sé que estás unida a otro hombre, sé también que no le amas, y no te asombres, si te digo que ha llegado ya el momento de decirle la verdad sobre lo nuestro.
Yo quiero que tú seas mía para gozar cada minuto de tu vida, yo quiero que tú seas mía sin temores y a la luz del día.
Sólo mía, sólo mía, sólo mía, sólo mía.
No podemos andar siempre a escondidas, y debemos encontrar una salida a ésta cárcel que nos tiene aprisionados por la culpa de vivir enamorados.
Aunque sé que estás unida a otro hombre, sé también que no le amas, y no te asombres, si te digo que ha llegado ya el momento de decirle la verdad sobre lo nuestro.
Yo quiero que tú seas mía, para gozar cada minuto de tu vida, yo quiero que tú seas mía, sin temores y a la luz del día.
Sólo mía, sólo mía, sólo mía, sólo mía.
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