La luz de la tarde venía de ti, cuidabas las flores y al viejo jardín, yo andaba despacio, simulando no mirar, y tú me llamabas y me dabas de tu pan.
Soy pobre del mundo, mendigo de Dios, manchado de amores, ladrón de calor, y vivo en tu puerta, por robarte un solo mirar, soy pobre del mundo, un mendigo de amor.
Y vivo en tu puerta para verte tan sólo pasar, soy pobre del mundo, mendigo de Dios, manchado de amores, ladrón de calor, y vivo en tu puerta para verte pasar... yo, yo me río del mundo, y por ti yo podría...
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