Mi Gente Bella...
El coraje de vivir es la fuerza que nos hace falta para
luchar, para levantarse todos los dias, vencer las
situaciones difíciles y sobretodo para enfrentarnos a
nuestros propios miedos. VIVE.
El coraje puede ser muy destructivo. Nos afecta
físicamente y aumenta nuestros problemas.
Para manejar el enojo, es reconocerlo aceptar que
estamos enojados, ya que con frecuencia, negamos
nuestro coraje. Reconocer el enojo significa, aceptar
que algo está sucediendo en nuestra vida, que nos
molesta o irrita y asi encontrar la causa real del enojo.
Con frecuencia, si no resolvemos una situación que
nos da coraje, fácilmente podemos explotar ante otra
persona, por algo sin importancia y creer que, lo que
ella hizo, es la causa real de nuestro enojo.
Si analizamos con cuidado y objetivamente, podrémos
tener una imagen, mucho más clara y específica, de lo
que nos sucede y nos será mucho más fácil resolver la
situación y manejar mejor el enojo y buscar los recursos
para solucionarlos.
Recuerda, que no nos enojamos con los demás, porque
actúan de determinada manera. Nos enojamos, porque no
hacen lo que nosotros queremos.Descubramos qué es lo
que nos está pansando, sobre la persona o situación
que nos hace enojar.
Independientemente de lo que sucede, nuestros pensamientos
mantienen y aumentan nuestro coraje. Por eso no todos nos
enojamos ante la misma situación. Porque cada quién la percibe
y califica de diferente forma.
Podemos enojarnos cuando nos sentimos: Atacados o
disminuidos, física o emocionalmente. Ignorados, rechazados
injustamednte o avergonzados. Engañados o acusados.
Frustrados ante alguna pérdida o imposibilidad de un logro
que deseamos. Sentimiento de inferioridad o devaluación.
Cuando estamos enojados, podemos lastimar física o
emocionalmente, a los demás, dando como resultado
resentimiento, deseos de venganza o alejamiento.
Cuando no podemos manejar adecuadamente el coraje,
podemos desquitarnos con otras personas, aumentando
así, nuestros problemas.
Cuando sentimos que otras personas nos hacen enojar
o nos ponen tristes y tensos, les estamos dando todo el
control de la situación, aumentando así nuestra sensación
de incapacidad y de coraje.
En el aspecto personal, nos enfocamos tanto en nuestro
enojo y en la causa del mismo, que dejamos de disfrutar
otras situaciones o relaciones, nos es difícil analiazar la
situación objetivamente y encontrar soluciones adecuadas
y por último, afecta nuestro desempeño en cualquier
situación.
Dios los bendiga abundantemente.
Irmelena...
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