Mi Gente Bella...
La soberbia es más grave que el orgullo; y el
orgullo que el amor propio-; pero probablemente
sea más práctico utilizarlos como sinónimos, ya
que es un hecho que la soberbia, el orgullo y el
amor propio los encontramos perfectamente
compenetrados.
No olvidemos que la soberbia
es un pecado capital; es decir, que está en la
raíz de muchos otros pecados y es una
enfermedad espiritual.
El orgulloso recibe cualquier corrección como si
de un ataque personal se tratase.
Su resorte es ponerse a la defensiva.
En el fondo el orgulloso mantiene sus posiciones por
"propias", antes que por "verdaderas".
En el fragor de la discusión, no deja un ápice
a ver las razones del prójimo.
En realidad, lo está sintiendo como un
contrincante.
Incluso aunque el orgulloso llegase a ser
consciente en su el error, mantendría su postura
primera por no pasar por la humillación
de reconocerse equivocado.
Precisamente el problema consiste en que siente
como humillación el decir "me he equivocado"
La Soberbia, actitud de quien se cree superior a quienes
le rodean y desprecia o humilla a los que considera
inferiores, sin tolerar que se le contradiga.
Por otro lado y, lejos de lo que en general se piensa,
la soberbia muchas veces son síntomas de debilidad
o de inseguridad.
Algunas personas adoptan actitudes soberbias para
esconder su falta de conocimiento para enfrentar ciertas
situaciones.
Es así como levantan una barrera para evitar que
los demás vayan mas aya y descubran sus puntos
débiles.
No hay que asociar la soberbia con la grandeza
ya que los soberbios no conocen el respeto la
tolerancia, la bondad ni ninguna otra virtud que
no este asociada con el engrandecimiento de su
propio ego.
El soberbio, no se permite ver ni apreciar las
virtudes ajenas y lo lleva a comportarse de
forma altanera y arrogante con los demás.
Por esta razón son personas solitarias,
rechazadas e indeseables.
Buen dia.
Irmelena...